Estados Unidos sanciona a cinco mexicanos relacionados con el Cartel del Golfo
Estados Unidos sancionó a cinco mexicanos relacionados con el Cartel del Golfo por llevar a cabo actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas y de personas, además de la pesca ilegal.
Las sanciones anunciadas este martes son el resultado de la colaboración entre la Guardia Costera de Estados Unidos, la División de Investigaciones de Seguridad Nacional, la Administración de Control de Drogas y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México.
Los sancionados son Ildelfonso Carrillo, alias “El Chivo”; Raúl Decuir, alias “La Burra”; Ismael Guerra, alias “El Comandante”; Omar Guerra, alias “Samorano”, y Francisco Javier Sierra, alias “El Borrado”, presuntos miembros de “una de las organizaciones criminales más peligrosas de México”, apuntó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Todos ellos son responsables de llevar a cabo actividades delictivas asociadas con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, el tráfico de personas y el tráfico de estupefacientes en el Golfo de México.
Según el Departamento del Tesoro, Ismael Guerra Salinas y su hermano Omar Guerra Salinas son los miembros del Cartel del Golfo que controlan la playa Bagdad, en el estado de Tamaulipas, frontera con Texas.
Mientras, Raúl Decuir García e Ildelfonso Carrillo Sapien son dueños de campamentos de lanchas que supervisan y permiten que los pescadores de lancha crucen a aguas estadounidenses para o en nombre del Cartel del Golfo y Francisco Javier Sierra Angulo actualmente lidera el Cartel del Golfo en Matamoros, Tamaulipas.
Desde allí supervisan la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y gestionan las operaciones de tráfico de drogas.
Como resultado de la medida, todos los bienes e intereses en bienes de las personas sancionadas que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses están bloqueados y deben ser informados al Tesoro.
El comunicado firmado por el subsecretario interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley Smith, precisa que la pesca implica actividades delictivas, trabajo forzado y abusos de los derechos humanos, y es una fuente de ingresos para las organizaciones delictivas.
También “es una amenaza para la seguridad marítima de Estados Unidos”, ya que las organizaciones delictivas pueden utilizar los mismos buques para el contrabando de narcóticos y personas a través de las fronteras.
Autor
Redacción PH