Investigadores y estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) diseñaron un casco que elimina piojos y liendres de las cabezas de los niños en tan solo segundos, no es nocivo con la salud y tiene un costo accesible.

De acuerdo con Alejandro Bárcenas, diseñador industrial de la UAQ, se trata de un método de criogenización consistente en un casco con fomi y un cepillo que aplica pequeñas dosis de nitrógeno.

El cepillo cuenta con cartuchos que liberan dosis de este químico por unos orificios ubicados a un costado de las cerdas, los cuales permiten, al momento de peinar a los niños, que el nitrógeno penetre en el cuero cabelludo de los infantes sin dañarlo y elimina los piojos y liendres, los cuales de manera común se aferran al cabello y el nitrógeno hace que “se suelten”, lo cual evita dar tirones a los niños.

El casco, tiene además una forma de tiburón con luces led para hacerlo más atractivo a los niños.

Con una app

Las descargas de este elemento químico durante el tratamiento son de poco menos de dos segundos y provienen de unas válvulas electrónicas conectadas a una tarjeta Bluetooth controladas por una aplicación para dispositivos móviles, detalló.

“El casco tiene cuatro entradas, en las que se pueden controlar los intervalos de aplicación en el tratamiento, de acuerdo con el criterio del especialista médico”, precisó el investigador, quien añadió que una estudiante de diseño industrial trabajó la interfaz gráfica para hacerla más intuitiva.

Dijo que se cuenta ya con una aplicación en la plataforma Android y ya se trabaja para llevarla a la de iOS de Apple.

Otra de las ventajas de este tratamiento es el bajo costo y la efectividad en la utilización del nitrógeno, la hacen no contaminante para el medio ambiente ni daña la salud de los infantes, destacó Yerett Oliveri, profesora investigadora de la Facultad de Ingeniería de la UAQ.

A diferencia de los tratamientos químicos, como el dicloro difenil tricloroetano (DDT), para el tratamiento de la pediculosis y los tradicionales champús, pero todos ellos no eliminan la infestación de piojos en una sola aplicación y pueden resultar tóxicos para los niños, precisó la investigadora.

Problema de salud pública

Con ello se busca brindar soluciones a este problema de salud pública, presente en entornos rurales y urbanos del país, con lo que el casco podría resultar eficaz para ser utilizado en instituciones de educación básica, que es donde existe una mayor incidencia de este problema.

Y es que, dichos insectos se encapsulan alrededor del cabello y difícilmente pueden ser eliminados por completo con los tratamientos tradicionales, por lo que el uso de nitrógeno se convierte en la mejor alternativa que podría no superar los 70 pesos por litro del elemento y del cual se requieren dosis mínimas.