Francisco Romero Serrano, ex titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), fue exonerado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Así resolvió un juez el pasado viernes 6 de diciembre en la audiencia en Casa de Justicia de Puebla, en la cual tras no poderse comprobar las acusaciones que se hicieron en su contra, se ordenó liberar sus bienes en un plazo no mayor a las 72 horas.

Tras el fallo Romero Serrano dio una breve entrevista en la que celebró el fallo.

“Ha quedado sin efecto la acusación, porque se demostró que no existían tales recursos de procedencia ilícita y que todas las erogaciones relacionadas con la adquisición de bienes estaban sustentadas”, dijo.

El ex funcionario también dijo que aunque su imagen resultó empañada por las acusaciones que hizo el finado gobernador Miguel Barbosa Huerta, el buscará continuar con su vida normal y regresará a trabajar a su despacho como contador público.

También descartó tomar acciones legales en contra de la Fiscalía General del Estado (FGE) y su titular, Gilberto Higuera Bernal, ya que cumplieron con su trabajo al efectuar la investigación y detención.

Debe recordarse que Francisco Romero fue detenido el 26 de febrero del 2022 por su presunta participación en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Tras efectuar un cateo a su domicilio, ubicado en el fraccionamiento La Vista Country Club, se concretó su aprehensión por presuntamente adquirir y ocultar bienes muebles e inmuebles.

Cuatro días antes de su detención, también fue vinculado a proceso por el delito de violencia familiar, cometido en agravio del menor de edad con iniciales A.Z.B.

Tras ello el 1 de abril de 2022 el Pleno del Congreso del Estado aprobó su remoción definitiva del cargo como titular de la ASE.

El ex auditor estuvo más de de dos años en prisión y finalmente en junio de 2024 se le concedió el cambio de medidas cautelares para continuar en libertad los procesos penales que tenía en contra.