Fredy García Ramírez, defensor de los derechos humanos y de los territorios y vocero del Comité de Defensa de los Pueblos Indígenas (Codedi), obtuvo su sentencia absolutoria, después de dos años recluido en el penal de Tanivet, Oaxaca.

“La detención de Fredy fue ilegal, finalmente le otorgaron su libertad y sentencia absolutoria, exigimos al Estado la reparación integral del daño causado a Fredy y su familia”, afirmaron colectivas como Consorcio Oaxaca y defensoras.

García fue detenido el 6 de junio de 2019, mientras se encontraba en la ciudad de Oaxaca realizando actividades para exigir al gobierno estatal solución a las demandas de las comunidades que representaba.

“Al compañero le fabricaron delitos, los cuales no tienen sustento alguno y que hemos demostrado constantemente que no los cometió”, indicaron.

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Además lamentaron que con el pretexto de la pandemia se le limitaron las visitas y durante ese tiempo solo ingresó un familiar.

También denunciaron que con el mismo pretexto las audiencias de Fredy se fueron aplazando tanto así que su tercer y última audiencia está fijada para mayo de 2022 se violó el principio de celeridad procesal, y sus derechos.

Cabe señalar que desde el ingreso de García al reclusorio de Taniveth, este emprendió una ardua lucha para hacer valer sus derechos, a la que se sumaron más presos dentro del penal ya que las condiciones en las que se encuentran son inhumanas y degradantes.

Recordaron que en enero de 2020 organizó una huelga de hambre en la que participó el 90 por ciento de la población del penal para exigir mejoras en el ámbito de la salud, alimentación, horario de trabajo, entre otras demandas más.

“A raíz de estas justas luchas, tuvo como respuesta el aislamiento del compañero del resto de la población como castigo. Al compañero le golpearon en repetidas ocasiones diciéndole que son órdenes de arriba para que estuviera quieto”, denunciaron.