Redacción PH

El pasado 11 de diciembre fue el día en que tenían que haber declarado que la Ciudad de México regresaba a Semáforo Rojo por el incremento en las hospitalizaciones. Sin embargo no sucedió pese a que Hugo López-Gatell estaba enterado de la situación.

Así lo revela el texto “México engañó a ciudadanos sobre la gravedad del brote en su capital” —investigación de la corresponsal del New York Times Natalie Kitroeff— donde se expone que el gobierno federal echó mano de los datos sobre los contagios y hospitalizaciones para manejarlos más o menos a conveniencia y que de esta manera continuara la operación comercial y económica en CDMX.

De acuerdo con las entrevistas y la revisión documental, desde inicios de diciembre se reportó que los hospitales de CDMX estaban por rebasar el límite de su operación —de acuerdo con el Semáforo Epidemiológico—, pero las autoridades Federales declararon todo lo contrario y aseguraron que todo estaba bajo control.

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Sin embargo, según el NYT, Ciudad de México ya había superado el “umbral” impuesto por la propia SSa —y aunque las autoridades ya lo sabían, decidieron dejar que continuara la operación comercial y social.

Como recordarán, cuando anunciaron la aplicación del Semáforo Epidemiológico para CDMX —el 20 de mayo pasado—, los colores se moverían según 10 indicadores, entre ellos el número de hospitalizaciones, casos y fallecimientos.

Sin embargo, para el cálculo de principios de diciembre, el gobierno Federal —la SSa a cargo de Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud—, usó dos cifras que eran más bajas que las cifras oficiales registradas y publicadas en otros lares.

Según documentos revisados por el NYT, el 4 de diciembre Hugo López-Gatell notificó a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, el cálculo del riesgo.

En este documento, las autoridades sanitarias afirmaron que sólo 45 por ciento de las camas de hospital con ventiladores estaban llenas. Pero el subsecretario ya había dicho, de manera pública, que se trataba del 58 por ciento de las camas con ventiladores.

Al revisar la información documental el NYT topó que la ocupación de camas con ventiladores en CDMX no había bajado de 50 por ciento desde principios de noviembre.

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El subsecretario también afirmó que sólo el 25 por ciento de las pruebas de coronavirus en CDMX habían dado positivo. Pero los mismos datos del gobierno mostraron que más del 35 por ciento de las pruebas dieron positivo en ese periodo.

Tanto en la positividad de los casos como en la capacidad de camas con ventiladores, el gobierno Federal usó cifras menores y si hubiera utilizado las correctas, el total de puntos para CDMX —de acuerdo con los indicadores— habría llegado a 33, obligando a aplicar de inmediato el Semáforo Rojo.

Hasta el 18 de diciembre fue que las autoridades decidieron hacer el cambio. Apenas el domingo 20 de diciembre, en la ciudad se registró más del 85 por ciento de la ocupación de camas en los hospitales —frente al 66 por ciento— que se registró cuando las autoridades dieron marcha atrás al Semáforo Rojo, el 11 de diciembre pasado.

Si te interesa leer a detalle esta investigación del New York Times, da clic aquí.

Con información de Sopitas