Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, afirmó que la salida de Iberdrola de México no responde a conflictos con la autoridad, sino a una decisión empresarial motivada por nuevas oportunidades en Europa.

“Ellos tomaron una decisión de dejar el país sencillamente porque han decidido hacer una inversión muy grande en otros países”, dijo en su conferencia de prensa de este 1 de agosto, destacando que Iberdrola ganó un concurso que impulsó este cambio de rumbo.

En cuanto a Cox, la empresa -también española- que adquirió los activos de Iberdrola por 4 mil 200 millones de dólares, y que además prepara una inversión adicional de 10 mil 690 millones en México, Sheinbaum señaló que ya habló con los directivos y celebró que fuera una operación “totalmente legal” y que forma parte de un proceso que incluye el cumplimiento de obligaciones como el pago de impuestos.

Además, auguró que la nueva etapa con Cox será positiva, pues la empresa se ha comprometido a invertir en energía y otros proyectos como agua, respetando las leyes mexicanas.

“Están muy comprometidos con la inversión en México”, aseveró y consideró que eso genera confianza y certidumbre para futuras inversiones en el país.

En cuanto al marco legal, Sheinbaum explicó que, antes de la reforma de 2013, las sociedades de autoabasto operaban de manera irregular, entre ellas Iberdrola que mantenían ese esquema, pero se inició un proceso de transición hacia un modelo legal.

“Cox está de acuerdo con ello… están trabajando con la Secretaría de Energía”, concluyó, refiriéndose a la nueva normativa que establece un reparto de generación eléctrica del 54% para la CFE y 46% para los privados.