Las comunidades de plantas con mayor diversidad en especies sustentan a los depredadores naturales y, al mismo tiempo, proporcionan alimentos menos valiosos para los herbívoros, lo que mejora el control natural de insectos herbívoros en los pastizales.

Así lo asegura un equipo de investigadores dirigido por el Centro Alemán para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad (iDiv), que llevó a cabo dos experimentos análogos en Alemania y Estados Unidos. Sus resultados, publicados en ‘Science Advances’, muestran que el aumento de la biodiversidad de las plantas podría ayudar a reducir los insumos de pesticidas en los sistemas agrícolas al mejorar el control biológico natural.

De acuerdo con la investigación son las interacciones y los diversos ecosistemas la vía fundamental para proporcionar y mantener las funciones y servicios de los ecosistemas en los pastizales naturales y plantados.

Sin embargo la demanda creciente de alimentos, obliga a intensificar la agricultura, espacios que terminan siendo invadidos por insectos herbívoros, lo que a su vez ocasiona el aumento significativo en el uso de pesticidas.

Por ello, tras un estudio de dos años realizado en pastizales de larga duración en Europa y América del Norte se concluyó que las plantas en comunidades más diversas pierden significativamente menos energía a los insectos herbívoros. En mezclas de alta diversidad, la tasa de alimentación de los herbívoros por gramo de biomasa vegetal fue un 44por ciento menor que en los monocultivos. Por lo tanto, por cada gramo de biomasa vegetal producida, las plantas pierden poco menos de la mitad de energía que los herbívoros artrópodos cuando se plantan en comunidades ricas en especies.

“Eso significa, en última instancia, que donde se plantan varias especies juntas, se producirá más biomasa vegetal por metro cuadrado, y cada planta individual en diversas mezclas recibirá un daño menor de los herbívoros”, explica en un comunicado el primer autor y ex alumno de iDiv, Andrew Barnes, ahora profesor titular de la Universidad de Waikato en Nueva Zelanda.

Esto se debe a que en parcelas con mayor diversidad de plantas, los herbívoros artrópodos tienen menos posibilidades de encontrar sus especies de plantas preferidas, lo que hace que sea menos probable que permanezcan en estas parcelas de alta diversidad.

También se descubrió que la biomasa total de herbívoros y depredadores aumentó en pastizales ricos en especies, pero al mismo tiempo también los depredadores se beneficiaron más de las diversas comunidades de plantas: en comparación con los monocultivos.

Con información de Europapress