Por unanimidad, los 186 integrantes del Consejo Universitario de la BUAP ratificaron la creación de mesas de diálogo en cada una de las unidades académicas en paro, mientras que la rectora Lilia Cedillo Ramírez aseguró que “escucharán todas las voces”, además sigue en pie el compromiso institucional para atender las demandas de los estudiantes.

Acordaron en la sesión de Consejo Universitario de este jueves en el que durante cuatro horas consejeros se pronunciaron sobre el camino a tomar en la búsqueda de resolver el paro, destacando la exigencia de que la rectora acepte dialogar cara a cara con los universitarios y no sólo a través de la comisión institucional.

En la reunión también se retomó lo ocurrido el 04 de marzo en Ciudad Universitaria, cuando se suspendió la negociación por desacuerdos entre los estudiantes y los integrantes de la Comisión de diálogo.

Sobre ello, Claudia Rivera Hernández, representando a las comisiones estatutarias de Legislación Universitaria, de Honor y Justicia del Consejo Universitario, y la comisión institucional sobre los avances del diálogo, leyó el informe donde denunciaron que fueron violentados y advirtieron de la posible intromisión de personas ajenas y organizadas en el paro.

Acusaron que fueron cateados, obligados a identificarse y permitir que se les tomaran fotografías, además fueron encapsulados y no se les permitió grabar, aunque los paristas sí los grabaron, además aseguraron haberse sentidos intimidados y desprotegidos.

Tampoco se les permitió hablar, por lo que al no haber apertura dieron por concluida la visita.

“Desde el ingreso a Ciudad Universitaria hasta la salida de ésta, fueron violentados nuestros siguientes derechos humanos y universitarios: libertad de expresión, a la libre circulación, a la dignidad humana, a la seguridad personal, a la igualdad y no discriminación, y a la protección de datos personales”, acusó.

Sus señalamientos generaron una larga discusión, voces que respaldaron su versión de que consejeros docentes y estudiantes fueron maltratados, aunque también hubo quienes defendieron el actuar de los paristas e incluso voces señalaron que no fueron maltratados.

Se defendió que los paristas estuvieran encapuchados señalando el temor a las represalias por haber participado en el paro, pero Lucerito Ludmila Flores Salgado, profesora de la Facultad de Derecho, acusó que no solo fueron enredados “con cordones como si fuéramos animales”, sino también aseguró que al estar dentro de la universidad observó “todo un control táctico, con una serie de mandos que les ordenaban a los compañeros, que les llevaban y les hablaban por los chícharos”.

En cuanto a la exigencia de rigurosa identificación, varios consejeros consideraron que era una medida necesaria para evitar que se infiltraran personas en el movimiento, no obstante también hubo un consejero que no descartó que sí haya infiltrados en el paro de Ciudad Universitaria.

“(…)ni mucho menos, tenemos la seguridad de que quienes están dentro de nuestras instalaciones sean parte de la comunidad. Por lo que no cabe duda que quienes hoy mantienen situada (sic) Ciudad Universitaria son grupos ajenos, son grupos de choque y que evidentemente mantienen intereses oscuros. Lo más preocupante de esto es que estas formas de violencia se extiendan a otros universitarios, porque soy testigo de la hostilidad de ciertos compañeros”.

De igual forma se confirmó que no se ha entregado un pliego petitorio general, lo que está interfiriendo en la resolución del conflicto del que Lilia Cedillo ha señalado estar dispuesta a sellar personalmente los acuerdos entre los directivos y paristas, siempre y cuando el diálogo se de en condiciones de mutuo respeto.

También dijo estar dispuesta a escuchar “todas las voces” inclusive las que no se han manifestado.

Combatir el acoso

En ese tenor, Lilia Cedillo habló sobre los casos de acoso que se ha denunciado dentro de la universidad y del que varias víctimas han acusado que son omisas las autoridades universitarias, por lo anunció la creación del correo [email protected], que será el canal directo de comunicación con ella, garantizando confidencialidad y una pronta respuesta a las denuncias.

Adelantó que todas las denuncias por acoso serán canalizadas directamente a la Defensoría de los Derechos Universitarios, y las sanciones corresponderán a la Abogada General de la BUAP.

En cuanto a las demandas de educación y docentes de calidad, la rectora aseguró que los docentes están comprometidos con mejorar sus clases.

“También como docentes tenemos que hacer el compromiso de esmerarnos en nuestras clases”.

Finalmente, Cedillo Ramírez pidió a los consejeros universitarios acercarse a la comunidad y escuchar sus preocupaciones.

“Las diferencias, como en casa, se resuelven con diálogo”, dijo y finalizó su mensaje señalando que tiene la capacidad y liderazgo para dirigir a la BUAP.

“El que sea mujer, bajita, delgada y prudente no es sinónimo de debilidad. Tengo la resistencia de una maratonista y la fortaleza de un roble y la determinación de una madre que defiende a su familia. Y ustedes son mi gran familia”, finalizó.