Inspiración, letras y compromisos
No logro discernir la causa de mi reciente sequía creativa. Tal vez fue la energía invertida en preparar la conferencia de inicio de semana sobre educación disruptiva para la Universidad Internacional de Investigación México (UIIMEX), la que dispersó mi habitual fluidez literaria. O quizás, el constante navegar por el océano de noticias digitales, intentando descifrar si las amenazas arancelarias del país vecino se materializarán, ha mermado mi capacidad de concentración.
La hora de enviar mi colaboración semanal se acerca y las ideas escasean ante la tiranía de la pantalla del procesador de textos. Me veo impulsado a revisar poemas que escribí en las primeras quincenas de febrero de años pasados; sin embargo, ninguno logra convencerme. A pesar de esto, es un buen momento para redescubrir los versos de obras como ¡Levántate ya!, Fortaleza húmeda y Miradas que hablan.
Releo esos versos y, aunque la crudeza de su estructura me apena, no puedo evitar sentir ternura por lo escrito en aquellos días de 2019, inocente de la incertidumbre que la pandemia traería un año después. Recuerdo también que ayer terminé uno de los prólogos para el poemario El exilio de las almas de la poeta argentina Nancy Almassio. Me tienta la idea de compartir un fragmento con mis lectores, pero la falta de permiso de la autora me detiene.
Mis pensamientos se desvían hacia la entrevista que me realizará la próxima semana el periodista colombiano César Augusto Orozco, desde Estados Unidos, sobre migración y las políticas de Donald Trump. Decido reservar este tema para después de nuestra conversación.
Igualmente descarto hablar sobre el enriquecedor diálogo que sostuve hace unos minutos con el destacado escritor Nicholas Gutiérrez, sobre la precisa representación del trastorno obsesivo-compulsivo en la película Mejor… imposible (As Good as It Gets. 1997), protagonizada por Jack Nicholson y Helen Hunt; y sobre el ensayo Don Juan de Gregorio Marañón.
Mientras el reloj imaginario avanza, la calma regresa y con ella la realización de que el recuento semanal ha vuelto a salvarme. Me alivia saber que, una vez concluida esta tarea, podré reincorporarme plenamente a la VI Antología internacional de poesía Sabersinfin. El plazo para recibir y seleccionar poemas está por concluir, y se aproxima el 22 de mayo, fecha en que presentaremos la publicación durante el VII Encuentro Internacional de Poesía Sabersinfin.
Finalizo mi colaboración semanal con unos versos que mi hermano Martín escribió, en homenaje a mi trayectoria poética en Latinoamérica, que han sido un bálsamo en esta semana colmada de actividades:
Ser parte de tu voz es ser parte de una historia más grande,
una narrativa que se extiende más allá de los mapas,
donde cada sílaba pronunciada es un puente
que une distancias, que cosecha entendimientos.
Vida en tu voz. MPR. Febrero, 2025.
Gracias por tus versos, querido hermano.
Abel Pérez Rojas ([email protected]) escritor y educador permanente. Dirige: Sabersinfin.com #abelperezrojaspoeta
Autor
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Abel Pérez Rojas
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