Tras el llamado de la FIFA al gobierno de Irán para que las mujeres puedan entrar a los estadios, el régimen iraní anunció el histórico cambio al confirmar que las mujeres podrán ingresar a los partidos, aunque por ahora será únicamente para los partidos de la selección de Irán.

Así lo confirmó Masoud Soltanifar, ministro de Deportes, en respuesta a la solicitud de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sostuvo reuniones con las autoridades del país, y por las que se esperaban “buenas noticias”.

“Me puse en contacto con ellos en varias ocasiones en los últimos tiempos. Tenemos una delegación de miembros de la FIFA en Irán en estos momentos, y estoy deseando recibir buenas noticias”.

El anuncio se da días después de que Sahar Joyadarí, una joven iraní de 29 años prefiriera inmolarse tras enterarse que podría ser condenada a pasar algún tiempo en prisión, por intentar ingresar a un estadio de futbol.

Joyadarí falleció el 9 de septiembre en el Hospital de Teheránel, tras haberse causado quemaduras de casi el cien por ciento de su cuerpo.

Sobre el cambio, Infantino ya había previsto que fuera gradual, no obstante, los primeros resultados podrían observarse en la próxima fecha FIFA a realizarse en octubre en donde disputarán Eliminatorias Mundialistas rumbo a Qatar 2020 ante Camboya y Bahrein.

“Entendemos que hay que tomar medidas y procesos antes de que esto se haga de forma adecuada y segura, pero ahora es el momento de cambiar las cosas y la FIFA espera que se produzcan avances positivos a partir del próximo partido de Irán en casa, en octubre”.

Cabe recordar que, desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979, la política de segregación de sexos determinó que las mujeres no podían ingresar los estadios para ver jugar a los hombres.

No obstante, desde hace unos años se permitió la presencia de mujeres, aunque debía ser antecedida por una invitación.

Sin embargo, el fervor por el deporte ha llevado a muchas mujeres a intentar colarse en los estadios, valiéndose de disfraces, gorras, pelucas, barbas postizas, pese al riesgo de ser descubiertas y detenidas por la policía.