Redacción PH

Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, será el presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre, al superar en casi 12 puntos a Sergio Massa y con el 86 % de las mesas escrutadas.

Su triunfo, en la segunda vuelta, ha sido reconocido de forma anticipada por Massa, quien hace poco más de un año fue designado ministro de Economía por Alberto Fernández, actual presidente.

“Hubo dos proyectos de país. La jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático transparente y sólido, que respeta siempre los resultados”, dijo Massa para después felicitarlo y reconocer su derrota:

“Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y para desearle suerte porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años”, dijo aunque después señaló que “desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei”.

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Tras ello Massa anunció que pondrá fin a su etapa política: “quiero agradecer a mi familia, y a mis hijos por tanto apoyo a lo largo de estos meses, hoy termina una etapa en mi vida política y que seguramente la vida me depare otras tareas (…) quiero que la gente sepa que siempre van a contar conmigo defendiendo los valores centrales de la argentina”.

Tras ese mensaje Alberto Fernández, presidente saliente, reconoció los resultados: “Soy un hombre de la democracia, y nada valoro más que el veredicto popular. Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada”.

Milei destacó no sólo por su peculiar estilo, sino también por contar con varias polémicas propuestas de campaña, como el plan de dolarizar la economía o aquellas que cuestionan algunos acuerdos básicos de la democracia y avances en materia de derechos individuales. También las que niegan, por ejemplo, la existencia de un plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la última dictadura militar.

Milei no sólo deberá controlar la inflación y la presión cambiaria, sino también gobernará sin mayoría en el Congreso, con los gremios y movimientos sociales en contra y con una visible fractura social.