Por Angélica Beltrán

La asamblea informativa de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre los aranceles de Trump se vio opacada por incidentes menores; pero significativos en el terreno de las señales políticas.

De principio, ante la falta de protocolos, deslució el recorrido de la presidenta Sheinbaum entre las filas de los invitados especiales. No sólo porque caminó solitaria en su paso de salutación; sino porque ello provocó un incidente que desveló la falta de liderazgo natural de la mandataria federal.

Fue evidente que en el bloque de invitados especiales en que se ubicaron los coordinadores parlamentarios Adán Augusto y Monreal; la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde y el secretario general, Andrés Manuel López Beltrán, no estaban atentos a quien debía ser el centro de atención, Claudia Sheinbaum.

En consecuencia, deslució en lo político el evento masivo que aglutinó a unas 350 mil personas según datos del gobierno capitalino; pues la falta de protocolos tan sencillos como una comitiva que acompañara a la presidenta en su recorrido de salutación; como la ausencia de un maestro de ceremonias, que mantuviera el reflector en la presidenta Sheinbaum -único personaje que debía lucirse en el evento político–; se abrió un vacío, en  que Andrés Manuel López Beltrán acaparó la atención ayer en el zócalo de la Ciudad de México.

Adán Augusto y Monreal, deben pensar ahora que “no hay mal que por bien no venga”

Mucho se difundió en redes sociales el desaire que hicieran los líderes parlamentarios de MORENA, el senador Adán Augusto López y el diputado Ricardo Monreal, a la presidenta de México, en su recorrido de salutación entre los invitados especiales.

Pero, de acuerdo al video difundido del incidente en el zócalo capitalino ayer domingo en la Asamblea Informativa; más bien fue la propia presidenta Claudia Sheinbaum quien hizo el desaire; pues ante la distracción de los legisladores, la mandataria apresura el paso y no da tiempo a que estos a reaccionar ante su presencia.

Y lejos de mostrar indiferencia, al percatarse, Monreal y Adán Augusto, trataron de alcanzarla y saludarla; pero ella, siendo la jefa del estado mexicano, no otorgó ni unos segundos más y apresuró el paso, dejándolos boquiabiertos y lamentando la distracción.

Y claro que Adán Augusto López y Ricardo Monreal estarán preocupados por el incidente; pues provocaron el encono de la presidenta Sheinbaum; tampoco lograron el cometido de saludarla de mano y mostrarle su respaldo ante las amenazas arancelarias.

Por ello, al menos, desde sus respectivas cuentas de X, pidieron disculpas a la primera mandataria; y justificaron la penosa distracción. Pero quién sabe si eso valdrá en algo ante una imperdonable distracción en términos políticos.

Pero como bien dice el dicho: “no hay mal que por bien no venga”. Y quizá este incidente logre unir a los coordinadores parlamentarios Adán Augusto y Ricardo Monreal, quienes lejos de tener un entendimiento y coordinación para la aprobación de las leyes que darán cimiento a la 4T; mantienen una pugna desde diciembre pasado; no obstante, los llamados de Sheinbaum a la unidad.

En fin, que quizás el lamentable suceso sea óptimo para una tregua entre López y Monreal. Con tal de lograr la fuerza que necesitan para enfrentar, ahora, la desavenencia con la presidenta de México.