A pesar de que en la elección de 2016 Pacto Social de Integración (PSI) sólo reunió el 1.77 por ciento de votos, y Compromiso Por Puebla (CPP) el 2.33 por ciento, ya no tendrán que preocuparse pues aunque no lleguen al 3 por ciento podrán mantener su registro.

Lo anterior, lo confirmó Jacinto Herrera Serrallonga, presidente del consejo general del Instituto Electoral del Estado (IEE), quien recordó que conforme a la reforma al artículo 40 del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla (Coipep) de 2017, los partidos con presencia local sólo necesitan reunir el 3 por ciento en cualquiera de las elecciones, ya sea para gubernatura, diputaciones locales o ayuntamientos.

“Hay que analizar a través de la dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos, porque la reforma que se llevó a cabo, hace mención a que, con que en una elección cumplan el 3 por ciento, en lo local, al parecer podrán todavía permanecer”.

Es así como no peligra el registro de los partidos satélites del morenovallismo, pues en el caso de PSI y CPP forman parte de la alianza de “Por Puebla al Frente” la cual lleva de candidata a Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, quien junto con Miguel Barbosa Huerta, están en pugna por la gubernatura.

La misma situación beneficia a los partidos nacionales PT y PES, los cuales ahora van con “Juntos Haremos Historia”, alianza que encabeza Morena.

Y es que, en 2016 Morena desmotró con la postulación de Abraham Quiroz Palacios, a la minigubernatura, la capacidad de convocatoria de su lider moral, Andrés Manuel López Obrador, pues a pesar de que el académico no contaba con un gran historial político obtuvo el 9.5 por ciento del total de la votación, muy por encima de Roxana Luna Porquillo, postulada por el PRD y que solo logró el 3.8 por ciento de la votación.

Finalmente, Herrera Serrallonga aclaró que en ningún momento se contradice a la fracción I del artículo 69, el cual precisa que los institutos políticos estatales que no alcancen el porcentaje mínimo, ya sea participando en lo individual o coaligados, perderán su registro.

Con la reforma los partidos, más allá de su supervivencia, garantizan seguir recibiendo recursos públicos para el año siguiente a la elección.