Libres, Huejotzingo, Zacatlán y Acatlán tienen las cárceles peores evaluadas de Puebla
Los centros penitenciarios distritales de Libres, Huejotzingo, Zacatlán y Acatlán de Osorio fueron los peor evaluados del estado, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2024, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El informe del organismo defensor advierte que dichos penales presentan más deficiencias en cuanto a servicios de salud, alimentación, higiene, sanidad, supervisión de funcionamiento, al mismo tiempo que son los que reportan mayor hacinamiento y sobrepoblación.
También hay fallas en su administración y se reporta una deficiente integración de expediente técnico-jurídico o la separación entre población procesada y sentenciada, por mencionar algunas.
Es así que el penal peor evaluado fue el de Libres con 3.81 puntos de 10 posibles.
El segundo con la calificación más baja fue Huejotzingo con 4.52; seguido del Centro Penitenciario de Zacatlán, con 5.13 y el de Acatlán de Osorio 5.20.
En cuanto al Centro de Reinserción Social de Ciudad Serdán, recientemente convertido en femenil, no fue evaluado.
En el caso del Centro de Reinserción del municipio de Puebla, mejor conocido como San Miguel, mejoró sus condiciones al pasar de 4.94 en la evaluación anterior a 6.16. puntos.
Pero, la CNDH señaló que aun quedan por resolver fallas en los servicios de salud, en la separación de hombres y mujeres, la falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención cuando se presentan. Además son insuficientes los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, las vías para quejas, sobrepoblación, las condiciones materiales e higiene en las instalaciones.
Se advierte que ha deficiencias en la imposición de sanciones disciplinarias, falta de capacitación del personal penitenciario, además es insuficiente el personal de seguridad y custodia, además se mantiene la presencia de actividades ilícitas.
El penal de San Pedro Cholula mejoró sus condiciones, pasando de 4.84 puntos a 6.24, mientras que el penal mejor evaluado fue el Centro Penitenciario Temporal para Adultos Mayores privados de la libertad con enfermedades crónico-degenerativas y con discapacidad, con una evaluación de 7.30.
En dicho espacio se observó una correcta atención de las personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento, en su distribución, la cantidad de personas privadas de la libertad, alimentación, condiciones materiales e higiene, capacitación del personal penitenciario y la inexistencia de cobros como extorsión o sobornos, así como de actividades ilícitas.
No obstante, se observa que falta normatividad como reglamentos, manuales, así como insuficiencia de personal de seguridad y custodia y programas de prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Autor
Redacción PH