Don Melchor

¡Joder! Que me dejan descansar tres años y a la vuelta de la esquina se sueltan los mandobles. ¡Ostia! que me hacen esperar seis meses para dar a conocer a quién suplirá al jefe de jefes y en una sola semana hacen destape, cargada, felicitaciones, logotipos, colores de campaña, jefe de campaña, y ya hubo quienes se han “equivocado” y en lugar de llamarle “doctora” le han gritao ¡rectora!

¡Rediéz! que eso no estaba contemplado y que primero había que medirle el agua a los camotes, y soltar las riendas y el velero de tanto en cuanto, lentamente, pa que no se sienta feo el arrempujón.

¡Osú! y que me han contao, que me han dicho claramente que en la modernidad, el interne, que en las llamadas redes sociales, ¡Ostía! incluido el guayfai, el blutu y la rapidez del intercambio de chismes y banalidades, que me he quedado resagao.

Os le cuento, que las charlas para convencer a la doctora Cedillo Ramirez iniciaron hace dos meses y 13 días. Que hubo consultas en el centro, opiniones de los jerarcas, encuestas serias, que se barajaron 5 nombres de personajes, y que al final, la casa encuestadora de Morena, rindió su informe: la elegida es la Doctora (con mayúscula) Lilia Cedillo Ramírez.

Por la vida de mis antepasados, os comento que después hubo de convencer a la Doctora para que le entrara y estuviera dispuesta a aguantar y tirar mandobles en caso necesario.

Y las mujeres que la semana anterior me protestaron, se han calmado y ahora si, refieren que el proceso para la selección fue limpio, transparente, inmaculado y científicamente adecuado.

Al final debo reconocer que las féminas capitaneadas por Alma Marlo Gime y La Tía Justa del Prieto tenían razón, es el tiempo de las mujeres.