Odorico Mora

Ayer tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro “El Camino de México” de Marcelo Ebrard Casaubón en el Antiguo Palacio de Minería. La invitación llegó por parte de un amigo cercano y aunque admito que no soy muy empático con la actual administración federal, mi curiosidad me llevó a asistir.

El evento contó con la participación de cuatro personas antes de que el autor tomara la palabra. Elena Poniatowska fue la primera en hablar y aunque no necesitó decir mucho, su sola presencia ya era un gran mensaje. Resaltó la niñez de Ebrard y su apoyo al pensamiento de izquierda y al movimiento feminista.

La abogada Leticia Bonifaz también participó en la presentación y destacó los años de trabajo conjunto con el ahora escritor, además de resaltar la visión y la capacidad de organización de Ebrard en distintos encargos. Además, nos dio una imagen del Canciller como un padre que siempre tenía a su hija abrazada como si fuera un pequeño Koala.

Ricardo Raphael agradeció al autor y su esposa por la “valentía” de escribir un libro de esa naturaleza y destacó dos cosas que llamaron mi atención. En primer lugar, mencionó que en el libro no se mencionaban rencores, traiciones y traidores, pero dio a entender que han sido muchos. También nos contó cómo Marcelo no escuchó el canto de las sirenas para irse por la libre cuando AMLO “le ganó” en la encuesta que definió al candidato a la presidencia para el período 2018-2024. Lo hizo estoicamente con la intención de no sabotear el triunfo de su movimiento, permitiendo la llegada de Andrés Manuel, quien por cierto, es un crítico constante de Ricardo. En segundo lugar, Raphael De La Madrid enfatizó que en esta ocasión podemos votar no por el menos peor, sino por la mejor opción.

La maestra de ceremonia Martha Delgado también presentó el libro y vertió comentarios positivos sobre Ebrard y su obra en cada oportunidad.

Finalmente, el Canciller dio su mensaje. Aunque esperaba una mayor elocuencia e intensidad en su discurso, no fue así. Sin embargo, una idea se quedó grabada en mi mente: él busca un país en el que exista más clase media y que la mayoría de los mexicanos formemos parte de ella.

Lo que más me llamó la atención del evento fue la organización impecable y la gentileza y educación de las personas que lo atendieron, la mayoría, si no todos, parte de la Cancillería. También me sorprendió que en un evento político se destacaran causas que el presidente desprecia como el feminismo, el periodismo crítico y la clase media, entre otras.

En resumen, la presentación de “El Camino de México” fue una experiencia interesante y enriquecedora que me dejó con diversas ideas en mente y que quiero compartir con ustedes.

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Odorico Mora es Doctor en Educación, Presidente del Capítulo Puebla de la Academia Mexicana de Derecho Informático y apasionado de la internacionalización y las lenguas extranjeras.