Margarita Zavala Gómez del Campo, candidata independiente a la Presidencia de México, es la primera presidenciable en pronunciarse abiertamente para combatir los feminicidios en Puebla.

En redes sociales, la expanista presentó una serie de acciones para combatir la violencia contra las mujeres y los feminicidios, las cuales iniciarían con “unos operativos integrales que iniciarían en Puebla y Ecatepec”.

Dichos crímenes pasarían a ser investigados por el ámbito federal, además propuso  “multiplicar los botones de pánico, desarrollar medios de transporte seguro y realizar operativos para identificar redes de trata”, al tiempo que combatirá también la violencia intrafamiliar.

La candidata es la primer presidenciable en hablar de la problemática de los feminicidios en Puebla.

Anteriormente, Ricardo Anaya Cortés, candidato por la coalición “Por México al Frente, durante su visita al estado habló del tema sin embargo sólo criticó al gobierno federal por su pobre actuar para atender y disminuir los feminicidios.

“No es normal que siete de cada 10 mujeres en México hayan sufrido algún tipo de violencia y los feminicidios han aumentado 70 por ciento en los últimos dos años”, dijo el panista quien “olvidó” que en Puebla durante la administración de Rafael Moreno Valle los asesinatos por razones de género en el estado se dispararon.

En el caso de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” y José Antonio Meade Kuribreña de “Todos Por México”, especialistas han señalado que  a la fecha no tienen un propuestas claras para combatir y castigar los feminicidios y se mantienen en un “discurso simbólico” para combatir una crisis que poco a poco escala hasta convertirse en un problema de seguridad pública.

Cabe recordar que de acuerdo con cifras difundidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) al corte del 21 de enero de este año, entre 2015 y 2017 fueron registradas 1 mil 640 carpetas de investigación por presuntos delitos de feminicidio a nivel nacional (389 en 2015, 580 en 2016 y 671 en 2017). Estas cifras arrojan que, en los últimos dos años, dicho delito aumentó en 72.5 por ciento.

.