Redacción

Cientos de universitarios de la BUAP y Upaep se unieron para exigirle al gobierno de Miguel Barbosa Huerta, poner un alto a la violencia y castigar a los responsables del asesinato de tres estudiantes de medicina y un chofer de UBER.

Mientras los estudiantes del área de la salud de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), comenzaron su protesta cerrando las instalaciones de su área e iniciando una marcha que culminaría en Casa Aguayo, los universitarios de la Upaep se alistaban para comenzar una manifestación en el Gallito.

Ambos contingentes se encontraron en el Paseo Bravo, desde donde unieron sus reclamos para exigir justicia por el asesinato de Ximena, de 25 años, y José Antonio, de 22, jóvenes colombianos que estaban de intercambio como médicos internos de pregrado en la UPAEP; y Francisco Javier, de 22 años, de la BUAP.

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Desde ese punto las consignas como “somos estudiantes, no somos delincuentes”, “ni una bata menos”, “basta de inseguridad”, “vivos y seguros nos queremos” o “nosotros nos preocupamos por tú vida, quién por la nuestra”, se intensificaron hasta llegar a Casa Aguayo, donde pasaron lista de los nombres de las víctimas.

En el lugar también se encontraron con un grupo de conductores de transporte privado ejecutivo quienes reclamaban al gobierno justicia para Josué Emanuel Vital Castillo, el conductor del UBER que fue asesinado junto con los estudiantes.

Aunque los universitarios dejaron en claro a las autoridades que no les importa quien está en el poder, su exigencia de audiencia con el gobernador fue ignorada y únicamente fueron atendidos por el secretario de gobernación, David Méndez Juárez.

“Es una exigencia para todos: si no pueden renuncien”, gritaron los estudiantes al tiempo que criticaron la falta de atención por parte del gobierno del estado para solucionar el problema.