Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena-PT-PES), olvidó su promesa de encarcelar a Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, pues dijo que, de hacerlo, “se llevaría todo su sexenio”.

En su tercer día de campaña Barbosa Huerta cambió de discurso al aseverar que “no ejercerá persecución política” contra el exmandatario o sus allegados.

Ello porque su gobierno se distinguirá por el “estadismo, la democracia y la madurez” y o por el uso del poder de forma dictatorial o a modo de “venganza”.

En el mismo espacio presentó a Gabriel Biestro Medinilla, dirigente estatal de Morena, como el coordinador de su campaña política y de la estructura de Claudia Rivera Vivanco, candidata a la alcaldía de Puebla.

Asimismo, dijo que sí se aplicará la ley contra funciones que hayan infringido en el gobierno anterior, previa investigación y deslinde de responsabilidades, y no “por consigna política o para demostrar poder”.

Entre las cosas por las que sí investigará al mandatario está la deuda pública, la recaudación del Impuesto sobre la Nómina (ISN) y las concesiones, mientras que el poder judicial será quien determine responsabilidades.