El extremo francés Ousmane Dembélé se alzó con el Balón de Oro 2025, superando a la joven promesa Lamine Yamal.

La elección de Dembélé se basó en su impresionante temporada en la que el atacante de 28 años, integrante del Paris Saint-Germain, demostró una gran consistencia y una forma goleadora excepcional.

En 53 partidos en todas las competiciones, Dembélé marcó 35 goles y asistió en 16 ocasiones, un desempeño que lo consolidó como una pieza clave para el éxito del PSG.

Su notable contribución fue esencial para que su equipo alcanzara la cúspide del fútbol europeo y dominara las competiciones nacionales e incluso lograra un triplete histórico: la Ligue 1, la Copa de Francia y la codiciada Champions League.

El triunfo de Dembélé marca un giro en su carrera, que en el pasado estuvo plagada de lesiones e inestabilidad.

Dembélé tuvo un inicio prometedor en el Rennes y el Borussia Dortmund, su traspaso al Barcelona por más de 100 millones de euros en 2017 no cumplió con las expectativas, y nunca logró consolidarse como una figura de referencia en el club catalán.

Sin embargo, su llegada al PSG en 2023 por 50 millones de euros, bajo la dirección de Luis Enrique, le permitió recuperar su mejor nivel y convertirse en uno de los futbolistas más influyentes del mundo.

Aunque Yamal, su principal competidor, tuvo también una temporada destacada con el Barcelona al ganar LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España, los logros colectivos y las cifras de Dembélé con el PSG inclinaron la balanza a su favor.

A pesar de haber estado lesionado y ausente en la entrega del premio en el Théâtre du Châtelet de París, Dembélé se convierte en el sucesor de Rodri, el anterior ganador del premio. Su victoria representa la culminación de un regreso triunfal al más alto nivel del fútbol mundial.