Pan de Zacatlán relleno de queso es Patrimonio Cultural Intangible de Puebla

Los procesos artesanales del Pan de Zacatlán relleno de queso conservados durante más de un siglo le permitieron al Pan de queso de Zacatlán ser declarado Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Puebla.
El decreto del Ejecutivo estatal se publicó el pasado 10 de noviembre de 2025, con lo cual se reconocen los valores culturales, antropológicos, históricos y tradicionales de esta manifestación gastronómica que define la identidad de los habitantes de este Pueblo Mágico.
El decreto responde a la solicitud del Ayuntamiento de Zacatlán y fue respaldado por la Secretaría de Arte y Cultura, tras consultar a la comunidad portadora de esta tradición.
El decreto establece cinco medidas de salvaguardia del pan de Zacatlán: transmisión intergeneracional mediante educación formal y no formal; identificación, documentación e investigación de la manifestación cultural; preservación a través de políticas públicas; promoción y divulgación del valor cultural, ademas de la revitalización para su inserción sostenible en la vida comunitaria contemporánea.
Entre los proyectos específicos destacan el desarrollo de talleres sobre procesos de elaboración, jornadas de valorización cultural en el ámbito educativo, el registro histórico de las panaderías y la comunidad portadora, la conformación de un Consejo Consultivo de Panaderías Tradicionales, la instauración del “Día de las y los Panaderos”, y la señalización de los establecimientos que mantienen estos procesos artesanales.
La declaratoria también advierte amenazas a la continuidad de esta práctica, como el encarecimiento de materias primas, que podría alterar las recetas tradicionales; la tentación de priorizar el “pan de avance” más rentable sobre el pan artesanal, y la apropiación cultural indebida por parte de otras poblaciones que ofrecen pan relleno con queso sin reconocer la herencia cultural de Zacatlán.
La historia
La historia de este emblemático pan se remonta a 1910, con las primeras panaderías especializadas: La Fama de Zacatlán y la Panadería Vázquez, negocios que comenzaron a elaborar el característico pan relleno de queso que, transportado en mulas por los terrenos accidentados de la sierra, ganó popularidad en las poblaciones aledañas.
A lo largo de las décadas, familias como los Ibarra, Lecona, Barrios y Pimentel continuaron con la tradición, consolidando una actividad que hoy representa una fuente de empleo estable y un elemento identitario comparable en importancia al famoso cultivo de manzanas de la región.
La elaboración del pan en Zacatlán conserva técnicas artesanales que han resistido la mecanización. Cada panadería posee su propia revoltura que distingue el sabor y la textura de sus productos. Los ingredientes básicos incluyen harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo, huevo, queso fresco, sal de mar, ajonjolí, anís, canela, carbonato y masa madre.
Actualmente operan al menos 25 panaderías formalmente establecidas que mantienen procesos tradicionales, además de numerosas panaderías informales que distribuyen sus productos entre los vecinos de distintos barrios y colonias.
Con información de El Sol de Puebla
Autor
Redacción PH