El plástico continúa consagrándose como el elemento más dañino de la tierra. De acuerdo con un estudio, incluso los plásticos degradables son contaminantes ya que emiten potentes gases de efecto invernadero, como metano y etileno, y que son una fuente no registrada de estos contaminantes que atrapan el calor.

La investigación publicada en la revista “Pios One” concluyó que el “emisor más polífico” es el polietileno, el polímero sintético más producido y desechado en el mundo, según el informe.

Botellas de agua, bolsas de compras, recipientes de comida y plásticos industriales fueron parte de los objetos estudiados.

Los investigadores aún no han calculado el total del impacto en el medio ambiente de los gases de efecto invernadero emitidos por estos plásticos, pero este trabajo cobra especial relevancia en un momento en el que se revela que tales emisiones alcanzaron un nuevo récord en 2017.

De acuerdo con la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Sociedad Estadounidense de Meteorología, el año pasado la concentración de los tres gases de efecto invernadero más peligrosos que hay en la atmósfera (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) registró sus niveles más altos en la historia.

Lo mismo sucedió con las altas temperaturas alrededor del globo y el deshielo del Ártico, ambos fenómenos relacionado con las emisiones de tales gases.

David Karl, principal autor del estudio sobre los plásticos destacó que, con más de 8 mil millones de toneladas de plástico en el planeta —la mayoría no reciclable—, y con la perspectiva de que su producción se duplique en las próximas dos décadas, las autoridades mundiales deben medir el impacto de sus gases en el ambiente.