Cuatro días después de que más de 12 mil visitantes atiborraran el lago artificial del Parque Cerro de Amalucan, y tras tres días de limpieza que aún no concluye, la Secretaría de Infraestructura presentó su reglamento para poder ingresar a la atracción.

Con la presentación del reglamento, los poblanos dieron razón a todas las voces que en redes sociales aseguraron que no debería permitirse que las personas ingresaran al espacio.

El lunes llegó la primera dosis de realidad: pocos decidieron recoger la misma basura que generaron durante su estancia.

El martes cuando dieron inicio las labores de limpieza al interior de cuerpo de agua, se encontraron vasos de plástico, calcetines, pasto, envolturas de dulces, pedazos de pelotas e incluso pañales.

Por lo anterior, este miércoles, Xabier Albizuri Morett, titular de la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT), a una semana de haberse inagura presentó el reglamento que los visitantes que quieran ingresar a la Playa deberán seguir.

Para ingresar al espejo de agua y mantenerlo limpio por más tiempo, las personas deberán utilizar traje de baño.

De igual forma tampoco se podrá ingresar con zapatos.

También queda prohibido ingresar con alimentos en esa zona, pues el parque cuenta con una zona destinada para ese fin, en el cual incluso hay asadores.

El espejo de agua estará abierto a partir de las 11 de la mañana y hasta las seis de la tarde de lunes a domingo.

Sin embargo, por única ocasión se reabrirá hasta el viernes 27 de julio, pues de acuerdo con el secretario continuarán con las tareas de limpieza y –por única ocasión- se sustituirá el agua debido a la gran cantidad de solidos encontrados en el cuerpo de agua.

¿Foco de infección?

De acuerdo con Albizuri Morett, el lago cuenta con un sistema que garantiza a los visitantes las condiciones de limpieza necesarias para utilizarlo con confianza.

El lago tienen un sistema de limpieza que funciona con una recirculación de agua y comprende dos procesos: uno físico y otro químico.

El proceso físico consiste en bombear del lago de cristal al sistema de filtración, que contiene arenas sílicas para separar las partículas que ensucian el agua.

El proceso químico adiciona cloro con el objetivo de que los microorganismos no se reproduzcan y el cloro residual en el agua evita la proliferación de organismos.

El proceso de filtración tienen una capacidad de 4 mil 900 litros por minuto en dos sistemas de 89 pulgadas y opera de 20 a 23 horas al día, lo que representa una capacidad de filtración de 5 millones 880 mil litros de agua.

En el caso del lago, cuenta con 2 millones 300 mil litros, por lo que cada litro de agua pasa dos veces al día por los filtros de limpieza.

Además, para controlar el PH del agua se usan productos que lo mantienen neutro, es decir de 7 a 7.8 grados, nivel en el que el cloro es más eficiente y todas las mañanas se mide la cantidad de cloro y se añade la parte que sea necesaria directamente a las bombas de agua. Esta medición se repite de tres a diez veces al día para tranquilidad de los usuarios.