Lo que resta del 2018, el salario mínimo se quedará en 88.36 pesos, luego de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó no aumentarlo para evitar impactos negativos en indicadores económicos y laborales como el empleo y la inflación.

A través de un comunicado, la Conasami aseguró que en su decisión valoraron el riesgo negativo del aumento, el contexto económico, social y político y cómo una decisión de ese tipo podría resultar desfavorable.

Otros de los factores que afectan al poder adquisitivo de las familias mexicanas tienen que ver con la situación de Estados Unidos como lo es la normalización monetaria por parte de la Reserva Federal estadounidense, su reforma fiscal y la incertidumbre aún latente sobre el futuro de las negociaciones del Tlcan.

Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se mostró en desacuerdo y lamentó la decisión, al tiempo que reviró y aseguró que en el país sí existen las condiciones para aprobar el aumento a 98.15 pesos con la finalidad de cerrar la brecha entre el salario mínimo y la Línea de Bienestar fijada por Coneval.

“La Coparmex ratifica, de acuerdo a sus análisis, y contrariamente a lo esgrimido por el Gobierno Federal, que sí existen las condiciones económicas para ajustar el Salario Mínimo General a la Línea de Bienestar, en el mes de Mayo de 2018”, precisó la cúpula empresarial.