Más de doscientos trabajadores del Banco de México (Banxico), incluidos los mandos altos están abandonando la institución, luego de que la Cámara de Diputados aprobara el tope salarial incluido en la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.

Y es que, el tope salarial aprobado de 108 mil pesos mensuales y la reducción de beneficios no resultó la adecuada para los trabajadores, por lo que varios ya comenzaron a adelantar sus jubilaciones.

Antes de la reforma era la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) quien se encargaba de establecer los salarios, sin embargo ahora tendrán que presentar una propuesta para que se apruebe en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2019.

Las dos jubilaciones adelantadas que ya fueron aceptadas en Banxico fueron las de José Luis Covera, secretario de la Junta de Gobierno, y Pascual Ramón O’Dogherty, director general de Estabilidad del Sistema Financiero; los dos estaban activos en la institución desde 1987.

La desbandada se acrecentó, tras las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, quien advirtió que en caso de existir en su administración desequilibrios económicos, no será por su gobierno sino por el mal manejo de la política financiera del Banco de México o por “circunstancias externas”.

De acuerdo con especialistas quienes trabajan en esta dependencia verán reducidos no sólo sus sueldos sino sus beneficios y prestaciones hasta en un 30 por ciento.