La ejecución de tres agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones en Tecamachalco, evidencia la complicada situación que se vive en el Estado de Puebla.

Puebla es Tierra de nadie. O de la delincuencia. Situado, el Estado, en una posición geográfica y económica estratégica, se presenta en varios frentes como un territorio que apetece controlarlo y explotarlo legal o ilegalmente.

Gas, petróleo, gasolina, droga, corrupción, lo convierten en  Boccato di Cardinale. La lamentable muerte de tres agentes ministeriales es la punta del iceberg.

Tierra de Nadie, No man’s land, término usado desde hace más de siete siglos, refiere un territorio en disputa por varios intereses, que pueden ser económicos, políticos o ilícitos. Lo refiere desde 1320 el diccionario inglés de Oxford y ha sido aplicado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia.

Territorio que nadie controla y que grupos disputan. Es la traducción del término original: No man’s land.

No nos han dicho cual fue el origen de la ejecución. La causa real, con nombre, de la presencia del la Fiscalía de Puebla, la ausencia de comunicación entre dos instancias que “brindan” seguridad a los habitantes de Tecamachalco.

No fue accidente. Fue planeado: “se trató de una ejecución” ha dicho Luis Miguel Barbosa

Y los poblanos necesitamos saber el real motivo de “la posición de tiro” que alojó en la cabeza de tres ministeriales el tiro de gracia.

Que el gobernador Barbosa “asuma el control y manejo de la crisis y de la seguridad en Tecamachalco” ni resuelve, ni da seguridad.

Real: No man’s land.

Es cuanto.

Mis contactos digitales:

@luisenriquesf
facebook.com/luisenrique.sanchezfernandez
facebook.com/luisenriquesf
instagram.com/Luisenriquesf
luisenriqueph051@gmail.com


Luis Enrique Sanchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.