En el 50 aniversario de la masacre de 1968, en dónde por lo menos 250 estudiantes fueron masacrados, el Metro de la Ciudad de México inició el retiro de placas conmemorativas que mencionan al expresidente Gustavo Díaz Ordaz, el responsable de la matanza.

En el marco de la comemoración de uno de los eventos más emblemáticos de protesta en México, José Ramón Amieva, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, dio a conocer el retiro de las placas como un “mensaje de paz”, durante la toma de protesta de los 16 alcaldes de la ciudad:

“Consideramos que, a 50 años, hay ciclos que deben cerrarse y expresar el sentir de la ciudad. De manera respetuosa, siguiendo los reglamentos y protocolos para retirar todo lo que son este tipo de equipamiento o de placas que están adheridas”.

Las seis placas fueron retiradas de las estaciones Balderas, Pino Suárez, Insurgentes, Zócalo e Hidalgo, así como de la Plaza de Armas de la Magdalena Mixhuca.

Las placas serán sustituidas por placas informativas del Sistema de Transporte Colectivo Metro que no harán alusión a ninguna autoridad.

No es la primera vez que el gobierno capitalino retira mobiliario alusivo a personajes relacionados con el conflicto del 68 de las instalaciones de este transporte. A principios de 2017, en el marco de la remodelación de la Glorieta de Insurgentes se retiró una estatua de Alfonso Corona del Rosal, exjefe del Departamento del Distrito Federal.