Con la afiliación de Miguel Ángel Yunes a MORENA este martes en el Senado, se desató una ola de protestas al interior del partido guinda; donde la voz más autorizada para rechazar esa adhesión fue la de Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, quien ha protagonizado eterno enfrentamiento con la familia Yunes Linares, acérrimos adversarios al movimiento que representa la 4T.

Claro que eso no le importa en lo absoluto al senador coordinador de Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López, quien extendió la cordial invitación al panista Yunes Márquez para que se uniera a las filas morenistas, durante el pasado proceso legislativo de la Reforma Judicial; cuyo voto del senador del PAN, a favor de la reforma constitucional, aseguraría la aprobación de esta.

Pero como bien se dice, la política es puro pragmatismo.

Así, sin importar las ideologías –si acaso existen dentro de la pluralidad de los partidos políticos que viven del erario público en México—el tabasqueño sumó conciencias a la fracción de Morena, aun cuando se tratara de adversarios de la 4T, hasta unas horas antes de aceptar el cambio de bandera política.

Las críticas y rechazo a la afiliación del veracruzano ex panista, Yunes Márquez; se suman a otras, desatadas en el partido fundado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, por casos como la también reciente adhesión a la bancada de Morena en el Senado de la priista Cynthia López Castro; ambas por gestión de Adán Augusto López.

Lo anterior deja entrever que, al interior de Morena, cada cual hace como conviene a sus intereses; sin importar la rectoría de un partido, ni de los principios que guían, supuestamente, un movimiento que busca transformar los cimientos del país.

 El rechazo a que Márquez forme parte del partido guinda no se queda en las críticas, sobre todo de morenistas veracruzanos; sino que la gobernadora Nahle ha solicitado ya al presidente del partido, Andy López Beltrán, que a través de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena no proceda la afiliación de Yunes Márquez. La justificación, porque no representa los principios fundamentales y fundacionales de la 4T.

Por el momento, lo queda a la vista es que liderazgos dentro del partido como Adán Augusto López, se están yendo por la libre.

 Y es que el caso de Adán Augusto López ha sido emblemático; ya que además de sumar a acérrimos críticos de la 4T a Morena, abriendo, con ello, grietas en el partido; mantiene un enfrentamiento mediático con su par en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.

En este caos de falta de dirección en el partido guinda, la presidenta Claudia Sheinbaum buscó en diciembre pasado poner un alto a la pugna: Augusto López-Ricardo Monreal, pero su liderazgo no parece ser lo suficientemente preponderante, pues el enfrentamiento sigue vigente a dos meses de que se cuestionara el manejo de recursos públicos del Senado, por parte del zacatecano Monreal, cuando fue presidente de la Jucopo; cuya investigación se encuentra en curso.

 Aunado a ello, las nuevas afiliaciones pronostican que se abrirá un boquete en Morena, cuyos liderazgos, como Adán Augusto López, el senador que aún se encuentra en la cuerda floja de la coordinación de la bancada guinda, ya no se guía por la ideología y los principios de la 4T; sino por un pragmatismo que fractura al joven partido.