Uno de los retos que tendrá Miguel Barbosa Huerta, gobernador electo de Puebla, será el de no replicar la gestión autoritaria y cooptadora del exmandatario Rafael Moreno Valle, la cual destacó por la constante injerencia y excesivo control del ejercicio del poder.

Coincidieron Miguel Calderón Chelius y Juan Luis Hernández Avendaño, politólogos de la Universidad Iberoamericana de Puebla durante la mesa de análisis “Lecciones del proceso electoral Puebla 2019”.

De acuerdo con Calderón Chelius, uno de los errores que deberá evitar será el de intentar intervenir sobre otros poderes, como ocurrió con Moreno Valle.

Y es que al hacerlo, dijo el académico, aunque intente mantener en discurso una imagen de izquierda, en la práctica estaría resaltando una de las características que más identificó y por las cuales fue más criticado el exsenador.

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En tanto Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales, recomendó al exsenador no seguir la tendencia de gobernadores de copar el control político y mediático, otras de las prácticas que el panista llevó a cabo.

“En general, los gobernadores, de cualquier signo, priístas, panistas o morenistas, tienden a controlar excesivamente el poder”.

Chelius insistió en que el exsenador se debe mantener en la verdadera izquierda con el fin de que el morenovallismo “quede sepultado”.

“Morena tiene la responsabilidad de no cometer los err”ores del año pasado, no replicar un modelo como lo fue el morenovallismo, ahora con una imagen de izquierda”.

Mensaje claro

Respecto al proceso electoral Hernández Avendaño aseguró que la baja votación era predecible, sin embargo sí deben considerar que hay “focos rojo”, considerando los puntajes de la elección.

Consideró que la caída en la capital y el inesperado crecimiento del PAN, deberá obligar a Morena a replantearse su estrategia sin replicar un modelo “tan criticable” como lo fue el morenovallismo.

“El nuevo partido acaparó todo y consolidó su crecimiento electoral en Puebla, pero no ganó Morena, no fue un día de campo para el partido ni para Miguel Barbosa, no fue para festejar el triunfo en la calle, en 11 meses se vio un realineamiento en el que los electores están mandando mensajes muy claros”.

Y es que los resultados contrastaron con los 15 a 20 puntos que prometían las encuestas en sus mediciones, por lo que dejan entrever que tal vez sólo tuvieron una función propagandística.

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Voto de castigo

Respecto a a la baja votación el investigador Calderón Chelius descartó que se haya tenido un “voto de castigo” en contra de Morena por las gestiones municipales, sino que fue por su candidato y por el desgaste que han provocado en los ciudadanos los últimos procesos.

Precisó que la baja participación no fue una particularidad de Puebla, sino que fue en todos los estados del país donde hubo elecciones.

Aunado a ello, recordó que en los últimos cuatro años se han realizado elecciones, la última la más violenta en la historia de Puebla, por lo que la baja afluencia fue un reflejo del hartazgo de los ciudadanos.

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Finalmente, del excandidato del PAN, Enrique Cárdenas Sánchez y sus intenciones por seguir lanzando “candidatos ciudadanos” a través de candidaturas en común para 2021, consideraron que tiene amplias posibilidades considerando los resultados que obtuvo el 2 de junio.

Sin embargo, recomendaron al exrector de la Udlap, desmarcarse del PAN.