Redacción

Un año después de que Notre Dame de París fuera parcialmente destrozada por las llamas, un incendio, que pudo haber sido intencional, causó importantes daños en la catedral gótica del siglo XVI de Nantes, al oeste de Francia.

Se ha abierto una investigación por “incendio intencional”, ya que se han observado “tres puntos de fuego distintos”, indicó a la AFP el fiscal de Nantes, Pierre Sennès.

Aún hay muchas investigaciones por realizar antes de sacar ningún tipo de conclusión.

Fueron transeúntes los que dieron la alerta, según los bomberos, reavivando los dolorosos recuerdos del incendio de Notre Dame de París, el 15 de abril de 2019.

El incendio era evidente e incluso se observaba un grueso penacho de humo negro que se escapaba de la enorme fachada de la catedral de San Pedro y San Pablo elevándose sobre el centro de Nantes.

Al llegar los bomberos identificaron “un violento incendio en el órgano situado detrás del rosetón” el cual comenzaron a atacar mientras otros socorristas se encargaban de la protección de las obras de arte, “en conexión con las autoridades de la catedral”.

A diferencia del de Notre Dame, en esta ocasión el fuego fue controlado con bastante rapidez.

Según las primeras revisiones, “los daños se concentran en el gran órgano que parece estar completamente destruido. La plataforma en la que se encuentra es muy inestable y amenaza con derrumbarse”, comentó Ferlay.

Sin embargo, los daños no pueden compararse con los causados por el incendio de Notre Dame de París en 2019.

También resultaron dañados una pintura de Hippolyte Flandrin del siglo XIX, una parte de las sillas del coro que eran recientes y los vitrales de la fachada, de los cuales una parte eran vestigios de vitrales del siglo XVI, indicó Laurent Delpire, conservador de Antigüedades y objetos de arte del Departamento de Loira Atlántico.

La construcción de la catedral de San Pedro y San Pablo, de estilo gótico flamígero, duró varios siglos (de 1434 a 1891), con torres levantadas en 1508, de una altura de 63 metros.

En 1972, otro siniestro se había declarado dentro de ella como consecuencia de los trabajos realizados en el techo.

Tras ese incendio, la catedral no pudo ser devuelta al culto religioso hasta mayo de 1985, después de más de 13 años de obras de reconstrucción.

Con información de La Prensa