Irene Bermejo
Debido a las altas temperaturas y la falta de lluvias en Quintana Roo la sequía se convirtió en un problema grave de la entidad.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Criadores de Ganado de Registro, José Manuel López Borges, la sequía afectó al ganado, por lo que el peso de un animal hembra disminuyó considerablemente.
López Borges explicó que de los 450 o 400 kilos, que llega a pesar normalmente un animal, ahora su peso oscila en los 380 kilos. Señaló que la sequía cobró vidas de animales porque no tenían pasto para alimentarlos.
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El presidente de la Asociación de Criadores de Ganado de Registro recalcó que gracias al apoyo del gobierno del estado fue como lograron salvarle la vida al resto del ganado.
Quintana Roo ha impulsado la crianza de bovinos de registro, ya que al intentar establecer razas traídas de otros estados los animales tuvieron problemas de adaptación.
