Siete de los 17 diputados locales que pidieron licencia para ser candidatos a algún cargo en este proceso electoral, regresaron al Congreso de Puebla a renovar su licencia y seguir cobrando los 55 mil pesos que reciben mensualmente como pago por sus “servicios”.

Se trata de Mario Rincón González, Víctor León Castañeda, Rosalío Zanatta Vidaurri, Rocío Aguilar Nava, Lizeth Sánchez, Corona Salazar Álvarez y Salvador Escobedo Zoletto, quienes en caso de no resultar electos podrán regresar a la legislatura local sin ningún problema.

León Castañeda aspira a la diputación federal del distrito 5 de San Martín Texmelucan, mientras Rincón González por segunda vez busca representar en San Lázaro al distrito 7 de Tepeaca, mismo que perdió en 2015 –año en el que también pidió licencia- ante Alejandro Armenta Mier.

Aguilar Nava aspira a representar al distrito 14 de Acatlán, mientras que Escobedo Zoletto está en la pugna por el distrito 13 de Atlixco, sin embargo, él candidato es el único que –a diferencia de sus compañeros- renunció a recibir su salario.

Otro de ellos es el expriista y ahora perredista Zanatta Vidaurri, quien ahora busca la diputación del distrito 4 de Ajalpan.

La petista Sánchez García tampoco se animó a soltar el encargo que ganó vía representación proporcional y ahora va por la diputación del distrito 5 de San Martin Texmelucan, donde compite con su compañero legislativo León Castañeda.

En el caso de la diputada Salazar Álvarez, fieles a una de las prácticas más comunes entre los morenovallistas, busca suceder a su pareja sentimental, Antonio Vázquez Hernández, en la alcaldía de Teziutlán.

La licencia les da 30 días más para continuar promoviéndose entre los ciudadanos.