Con el deceso de Rafael Moreno Valle y Luis Maldonado Venegas, y la desaparición de la vida pública de Facundo Rosas, Elia Tamayo Montes, madre de una de las víctimas mortales de la represión de Chalchihuapan, pidió al gobernador electo Miguel Barbosa Huerta reabrir el caso.
Desde el zócalo de Puebla, donde se inauguró una exposición fotográfica sobre la represión vivida aquel 9 de julio de 2014, que dejó como saldo la muerte del menor José Luis Tlehuatle Tamayo, Elia Tamayo pidió al gobernador electo continuar investigando pues aún “muchos de los represores siguen libres y sin sanción”.
“Por favor le decimos que no se hagan de los ciegos, exijo justicia, que hagan su trabajo y no se repita la violencia que vivimos en Chalchihuapan”.
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Sin embargo reabrir el caso es imposible pues la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya dio carpetazo, reconoció Tamayo Montes, no obstante sí considera que Barbosa puede voltear a ver a todas las personas que lo necesitan y reclaman justicia.
Al mismo tiempo pidió al próximo gobernador frenar la represión que aún existe contra los pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, que hace un lustro salieron a manifestarse para exigir el regreso de las facultades al registro civil de su junta auxiliar.
Por su parte, Araceli Bautista, madre del expresidente auxiliar de Chalchihuapan, señaló que no hay ningún responsable del enfrentamiento al que se le siga un proceso legal, por lo que es necesario que se reabra el caso para que, tras el deceso de dos de los responsables, se procese a Facundo Rosas, exsecretario de Seguridad Pública (SSP), quien es uno de los que “merecen castigo, merecen la cárcel”.
Finalmente, respecto a los decesos de Moreno Valle y Maldonado Venegas, considerados los cerebros de la ley que permitió disolver la manifestación con balas de goma, la madre del menor, consideró que su muerte fue “justicia divina”.
