La estación china Tiangong-1 fuera de control desde 2016, tras permanecer en órbita durante siete años, se desintegró mayoritariamente tras incendiarse al reentrar a la atmósfera y caer sobre el océano Pacifico sin causar pérdidas humanas o materiales.

Tiangong-1 fue la primera estación que China puso en órbita, misma que en 2013 se puso en hibernación, de la cual, tres años después perdieron el control.

La estructura de más de 8.5 toneladas y 10 metros estuvo dando de vueltas sobre la tierra a más de 20 kilómetros por hora, durante los últimos años.

Desde entonces, su trayectoria era monitorizada por diversas agencias con el fin de supervisar su descenso a la Tierra.

Su reingreso era algo que se había previsto ocurriera en entre marzo y abril de 2018, finalmente se confirmó su caída el 2 de abril a las 00:15 h GMT, en una zona sobre el sur del océano Pacífico, con lo que el gigante asiático pone fin a su primera misión en el espacio.