Por Luis Enrique Sánchez Fernández

Wendy Guevara, la influencer que puede salvar al sistema político mexicano está a la alza y se ha convertido en bocato di cardenale para la política en México.

El éxito que Wendy tuvo en La Casa de los Famosos, la llevó a convencer a 18 millones, 200 mil mexicanos, que votaron por ella para llevarla al estrellato, por encima de los artistas famosos y reconocidos en el ambiente mexicano.

Claudia Sheinbawn, Ricardo Anaya, Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón, José Antonio Meade, Marcelo Ebrard, todos ellos, los más conocidos personajes del ambiente político mexicano no le han pisado los talones a Wendy Guevara en cuanto a votos y ahora, PRI y PAN, en su estado natal Guanajuato, se apuntan para invitarla a participar en cualquier candidatura.

Xochitl Gálvez se encuentra nerviosa, señalan quienes tienen cercanía con la indígena hidalguense, ya que se ha dado cuenta que la única que le puede entorpecer su paso hacia la candidatura es Wendy. El petit comité que ha elevado a las alturas a Xochitl, está analizando seriamente la posibilidad de convecer a la guanajuatense, convencidos que ganaría la presidencia de México.

Ahora se presentan dos opciones para el sistema político mexicano, para que el pueblo, la sociedad, los ciudadanos, la población, vuelva a creer en ellos. 1. Convencer a Wendy Guevara para que sea candidata a la presidencia, o 2. Que quien sustituya a Andrés Manuel López Obrador resulte de una Casa de los Políticos.

Que sea el programa estrella de la televisión mexicana, que no los dejen salir de la Casa de los Políticos en 10 meses, que se desgreñen, que enseñen sus mañas y que sean los votos de la sociedad mexicana, a través de la televisión, los que definan al ganador.

Harían menos daños.

Es cuánto.

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Luis Enrique Sánchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.