El próximo domingo 8 de marzo se conmemora el “”Día Internacional de la Mujer” ¿Habrá algo en México que celebrar o será más bien como dijo María Amparo Casar un día de luto nacional por el alto índice de violencia de género que se vive actualmente? Las mujeres, al parecer, en su gran mayoría han reaccionado y no de una manera que le sea placentera a López Obrador.

En Palacio Nacional no han entendido que no han entendido. No han entendido que el paro convocado para el día 9 de marzo NO tiene ningún tinte político, que no fue convocado por una corriente ideológica, que no viene ni de la izquierda, ni de la derecha, ni del centro, ni de arriba, ni de abajo. Este paro viene por el hartazgo y sobre todo por la aparente inmovilidad que ha tenido el gobierno para enfrentar con políticas públicas y con hechos, no con retórica de la chistera de las ocurrencias, el gravísimo problema que enfrentan de manera cotidiana millones de mujeres desde Tijuana hasta Tapachula.

¿De dónde sacaron la idea de que el presidente era feminista? Y lo pregunto porque jamás lo he visto pronunciarse o siquiera dedicarle una palabra que demuestre un mínimo de empatía ante las atrocidades cometidas desde sexenios anteriores. ¿Existe en el gobierno una política pública que considere la igualdad de género, más allá de la simple paridad de los puestos públicos y burocráticos? ¿Dónde quedaron las estancias infantiles, por ejemplo?

López Obrador NUNCA ha sido aliado de las mujeres, insisto, las ve como un grupo vulnerable, las minimiza al responder a pregunta expresa sobre si era feminista que las respeta mucho y que las mujeres merecen ir al cielo. ¿Es acaso así como se expresa un presidente que se auto define progresista y que pretende polarizar al país entre conservadores y liberales? ¿Así contesta un liberal ante un tema social como el feminismo?

El presidente no es liberal, no es de izquierda. El presidente es un ultra conservador que utilizó a los movimientos sociales para hacerse de una feligresía a la que constantemente le da atole con el dedo.

Cuando tuvo la oportunidad de demostrar si era progresista simplemente la dejó pasar. Hay que recordar que la interrupción legal del embarazo y la ley de convivencia de parejas del mismo sexo en la CDMX se logró una vez que él se embarcó en su primer intento de llegar a la presidencia y el responsable de esos logros es Marcelo Ebrard, no López Obrador.

La misma confusión del espectro político está presente dentro de la base dura del lopezobradorismo. Con tal de defender la paranoica idea de que son los conservadores o la derecha que tiene su líder, la base comienza a lanzar mensajes diciendo que las mujeres que están a favor del aborto son las primeras feminicidas. La maquinaria propagandística de la cuarta masturbación NO ha podido reposicionar la agenda presidencial y están dando patadas de ahogado al lanzar una infinita cantidad de mensajes que vayan de acuerdo a la lógica de la victimización constante característica de López Obrador. Ya sólo falta que digan que son los extraterrestres o los reptilianos los que están detrás del movimiento feminista.

Es muy, muy claro, que a López Obrador no le interesa la agenda de las mujeres, quizá por sus muy arraigadas creencias bíblicas que son completamente misóginas y sobre todo marginales hacía el género.

El paro del día 9 es para visualizar la importancia y la contribución de la mujer en todos los aspectos de la vida cotidiana, así que no importa si son de izquierda o de derecha, si son mochas o abortistas. Lo importante es mostrar apoyo sin juzgar y sin criticar.

¡ Que vivan las mujeres!

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