Redacción PH

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, minimizó la protesta en su contra ocurrida en Huauchinango, y la cual lo obligó a concluir su participación y salir de inmediato del lugar.

Aseguró que ‘el portazo’ fue ‘politiquería por parte de algunas organizaciones’ que dejaron de ser intermediarios frente a la repartición de apoyos a damnificados por el huracán Grace.

“Las organizaciones que recibían las láminas y despensas ya no pueden hacerlo porque todo el apoyo es directo y estas organizaciones se molestan (…) Ayer nos dieron un portazo. Las personas que ingresaron querían muchos plantear sus problemas y otros inconformes por este método de entrega. Otros más porque hay politiquería (…) Les explico de que se trata y se resuelve el problema.”

Por otro lado, afirmó que también influyó, pero en menor medida, los errores en el censo de personas damnificadas, sin embargo, aseguró que éstos son implicaciones normales cuando se realizan entregas directas.

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Manifestó que antes la ayuda a los damnificados tardaba en llegar hasta tres o seis meses e incluso a veces ya se destinaba para otras tareas.

“Ojalá ya no haya más portazos, la gente por lo general actúa con mucha responsabilidad y respeto”.

Incluso aseveró que en las administraciones pasadas se esperaba que sucediera una emergencia para que a través del Fonden se beneficiara a proveedores de la Secretaría de Gobernación y se pagaban sobornos a funcionarios.

Por el contrario, en su administración cuando se enfrenta un desastre natural, en una primera etapa se alerta a la población y se auxilia a los posibles afectados, después se inicia el levantamiento del censo vivienda por vivienda y se rehabilita la infraestructura.

Afirmó que en 40 días ya se entregan los apoyos directos a los afectados, ya que en otro tiempo apenas estarían dando las autorizaciones. “Puedo decir que en 60 mil hogares recibieron 35 mil pesos”.