Después de 40 años de operar en Ciudad Altamirano, Guerrero, PepsiCo optó por cerrar y liquidar a 70 empleados, por presiones del crimen organizado.

Con su cierra se suma a los casos de Coca-Cola Femsa y Lala, quienes también han cerrado sus puertas en zonas de alta incidencia delictiva.

El pasado 23 de marzo, Coca Cola Femsa (Fomento Económico Mexicano), anunció el cierre oficial de sus operaciones en Ciudad Altamirano, pues desde enero reportaron constantes amenazas y agresiones por parte del crimen organizado, así como afectaciones a las instalaciones de la empresa”, señaló la firma en el comunicado con el que anunció el cese de operaciones.

En el caso de Grupo Femsa el cierre dejó sin empleo a 160 personas y le genera a la empresa una pérdida de aproximadamente 30 millones de pesos por mes en sus ingresos.

En tanto, Grupo Gepp, indicó que el cierre seria temporal, “por no estar presentes las condiciones requeridas para la continuidad de la distribución de su portafolio de productos al mercado”.

Con información de Forbes/Alto Nivel

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