Terribles momentos debe significar ser de esos mexicanos boomers, generación X, millennials o centennials que sienten hervir la sangre por el ‘insulto’ de Anaya a la tradición de siempre tener dinero para las caguamas.

Peor aún, ignorar oportunamente que si revisamos los anales de la comedia, stand up, memes y demás, probablemente encontremos esos lugares comunes, donde también se exhibe ese comportamiento y se romantiza el anteponer las caguamitas a otras necesidades, pero no lo dice Anaya, ergo, las risas están permitidas.

Lamentablemente tuvo que ser el modelo R1C4RD0 2.0 quién lo señaló para que se lanzaran en su contra arguyendo la precarización laboral, depresión, los bajos salarios, los privilegios, el desconocimiento del “México real” etc, etc.

Y todo por un salto mal entendido del carpe diem al “la vida no vale nada”, como bien lo dijo José Alfredo Jiménez.

Lo segundo más preocupante es que exhibieron una limitada compresión, pues ‘la pedrada‘ de Don Rick iba hacia las personas que tiene RESPONSABILIDADES, FAMILIAS, HIJOS. No a los 20-30 ñeros solteros que quieren y pueden pistear los fines de semana sin llevarse ‘de corbata a su familia cuando gasta en lo que no debe’.

En fin.

Lo primero más preocupante es que este día murieron 17 policías en el Estado de México.

Pero ellos no importan. Importa más no sentirse ofendido por Anaya.

Verdat de Dior.

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