Redacción PH

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, acusó que falta apoyo de la Guardia Nacional y Ejército para liberar las vialidades que son tomadas por habitantes en protesta por situaciones de inseguridad o para reclamar atención del gobierno.

Dijo en su conferencia de prensa matutina, al referirse al bloqueo que habitantes de San Juan Taxco, municipio de San Martín Texmelucan, iniciaron el lunes por la noche en un tramo de la autopista México-Puebla.

Supuestamente, los pobladores así habrían reaccionado tras darse a conocer la desaparición de un joven de 17 años perteneciente a la comunidad.

La alerta se lanzó a través de grupos de WhatsApp y más tarde sonaron las campanas de la Iglesia, lugar donde se congregó la gente y acordaron bloquear la vialidad.

El bloqueo duró hasta las 3:40 horas de este martes, momento en el que presuntamente autoridades de San Martín entablaron diálogo con los padres del desaparecido y los invitaron a denunciar su desaparición.

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No obstante, de acuerdo con el gobernador sobre el hecho “no están claros los motivos” por los que recurrieron al bloqueo, por lo que no dudó en especular que grupos criminales estarían detrás de esa manifestación, pues los padres tampoco quisieron dar los datos completos de su hijo al personal de la FGE para iniciar una búsqueda.

“Las razones que se tuvieron para el bloqueo no están muy claras. Por eso no voy a referirme a ellas, para no cometer el error de mañana tener que corregir. Lo que se dijo que se estaba protestando porque un joven había desaparecido, levantado”

Es por ello que recalcó que falta más apoyo de la Guardia Nacional y el Éjército, dependencias que respondieron de forma tardía.

Sin embargo, al ser territorio poblano se optó por apoyarse de la Policía Estatal, quienes llegaron al punto para iniciar un operativo para liberar la vialidad, el cual ya no fue necesario porque los habitantes de inmediato se fueron “tranquilos a sus casas”.

Es por esa razón que también duda de la veracidad de la manifestación y tampoco descartó que los pobladores solo fueran manipulados por delincuentes “azuzadores profesionales que se pueden ocultar, ser voceros y hasta parte de intereses criminales, delincuenciales, utilicen estos mecanismos que la gente siente mucho”.