Por Ruby Soriano

Desafortunados comentarios lanzó hace unos días el gobernador del Estado, Sergio Salomón Céspedes, quien durante una reunión con activistas feministas se lanzó a señalarlas y exhortarlas a la reflexión porque muchas son las generadoras de la violencia que hoy denuncian.

La falta de tino fue contundente, a pesar que le planchan este tipo de reuniones para simular algo que está a años luz de ocurrir en Puebla y que es la correcta aplicación de una política gubernamental en apoyo a las mujeres poblanas.

Y es que no es por intrigar, pero en sus cacareados primeros 100 días de mandato, Salomón Céspedes ha mostrado mínima empatía con los verdaderos temas de coyuntura en la agenda de género.

Sus discursos armados desde la orfandad de alguna “mano amiga” exhiben su falta conocimiento sobre temas que son prioritarios las poblanas.

En lugar de que su gobierno palomee la fiebre de las encuestitis como la de Aria Consultores que resultó francamente burda, tendría que mostrar un plan de trabajo para las mujeres en Puebla, sin organizar los tinglados de las mismas caras que sabemos quiénes son y cómo negocian.

Por otro lado, fieles a su estilo de “cazadoras de huesos” se reunieron las que se autodenominan defensoras, impolutas, feministas, para simular un supuesto observatorio de género y violencia política, que desde ahora le puedo adelantar en qué va a terminar y cómo será utilizado.

Algunas gritarán y harán berrinche cuando no las inviten, les toque tajada, empleo, programa, recursos, curul, etc.

Otras negociarán en lo oscurito y desaparecerán del reflector cuando reciban la primera mesada.

Estas cazadoras de huesos son ampliamente identificables en Puebla. Hoy el tema del género les vale un soberano cacahuate, cuando detrás del llamado observatorio de violencia política, se anidan los intereses de siempre. Treparse al reflector, placearse y pescar lo que agarren para ser feministas de hueso completo.

A ver hablemos las cosas en plata. 

¿Cuántas de estas mujeres utilizan dinero de sus propios bolsillos para ayudar a mujeres indígenas que son víctimas de violencia y delincuencia? ¿Cuántas acuden a un llamado de auxilio de otra mujer sin excusas ni temores? 

Estas cazadoras de hueso son expertas pero en la simulación de estas reunioncitas donde sólo se juntan para la foto.

Contemos los meses a partir de este momento, para ver cuántas se comerán su feminismo siendo las timoratas de siempre que sólo en épocas electorales salen con su enorme red de pesca política.

Que su mediocridad y simulación las redima. 

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