_{A Guillermo Hübner Díaz
Excelente periodista, extraordinario ser humano.}

_{“El talento artístico es un don de Dios”
Papa Juan Pablo II}

En mis años mozos en Coatzacoalcos, Veracruz, mi madre me despertaba cada día con las hermosas canciones de la cantante tabasqueña Dora María. Años después mientras dirigía la revista Nexo Jurídico del H. Tribunal Superior de Justicia de Tabasco, tuve la fortuna de contribuir a la difusión de su invaluable legado artístico.

Visité su hogar, donde generosamente me prestó fotografías para su publicación. En ese encuentro tuve la dicha de conocerla personalmente, conversar con ella y expresarle la profunda admiración que siempre he sentido por su talento, el mismo que había acompañado mi infancia con sus melodiosas interpretaciones.

Dora María era además de talentosa, una persona de una gran calidez humana. Me mostró orgullosamente imágenes donde aparecía junto a destacadas figuras nacionales e internacionales, capturadas en escenarios de renombre mundial donde tuvo la oportunidad de mostrar su arte.
Lo que más me impresionó de ella, sin embargo, fue su sencillez. Tenía razón la novelista británica Amelia Barr al afirmar “es siempre lo sencillo lo que genera lo maravilloso”. Esa humildad combinada con su talento y carisma, es lo que hizo de Dora María una figura inolvidable.

En el vasto panorama de la música regional mexicana, pocas artistas han logrado destacar con la fuerza, el carisma y la autenticidad que definieron a Dora María. Su nombre está grabado en los corazones de millones de personas, no solo como un ícono de la música regional, sino también como un ejemplo de lucha y superación personal.

Desde temprana edad Dora María demostró una pasión innata por la música. Fue una mujer extraordinaria, una tabasqueña fuera de serie. Qué acertado fue rendirle homenaje al nombrar el Parque Tabasco en su honor, reconociendo así su invaluable aportación a la cultura de Tabasco y de México.

La influencia de Dora María trascendió su música. Como mujer rompió paradigmas en una industria predominantemente masculina. Su ejemplo continúa inspirando a nuevas generaciones de cantantes femeninas a perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos. A lo largo de su carrera, recibió innumerables reconocimientos nacionales e internacionales que resaltan su contribución al arte y la cultura.

Dora María fue una mujer única, tenaz y visionaria. Nada ni nadie logró detenerla en su camino. Su mayor anhelo fue compartir su arte, como un ave libre que lleva su canto por México y el mundo.
Su fuerza artística provenía de una voluntad inquebrantable, forjada en un entorno humilde que le enseñó el valor del esfuerzo y la dedicación. A través de la música, Dora María logró que Tabasco cruzara fronteras y conectara con culturas diversas.

Es, sin lugar a duda, una figura extraordinaria cuya historia seguirá inspirando a las generaciones futuras.