Rishi Sunak fue nombrado primer ministro el martes, el tercero este año tras Boris Johnson y la efímera Liz Truss, con la promesa de “corregir” los “errores” que agravaron la crisis económica, aunque advirtió que requerirá “decisiones difíciles”.

“Se cometieron algunos errores”, dijo en su primer discurso. “He sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro, en parte para solucionarlos, y ese trabajo comienza inmediatamente”, aseguró.

Al multimillonario exbanquero de 42 años, nieto de inmigrantes indios, le tocará enfrentar enfrentar una crisis económica y social agravada por los planes ultraliberales de Truss en tiempos de altísima inflación, a la par de convencer al país de su legitimidad como jefe de gobierno.

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En su mensaje Sunak también prometió colocar “la estabilidad y la confianza económica en el centro del programa de este gobierno”, aunque para ello “habrá que tomar decisiones difíciles”.

El nuevo jefe de gobierno también prometió seguir apoyando a Ucrania contra la invasión rusa.

Fue ayer lunes cuando Sunak fue designado como el nuevo líder del gobernante Partido Conservador, al mismo tiempo que se convirtió en el primer jefe de gobierno británico surgido de una minoría étnica y el más joven en más de 200 años.