10 abril, 2019
redaccionph
Francisco Castillo Montemayor, exfuncionario marinista y considerado preso político de la administración de Rafael Moreno Valle, es otro de los personajes poblanos que ha decidido sumarse a Miguel Barbosa Huerta, candidato de Morena-PT-PVEM.
El priista y exsecretario de Medio Ambiente de 2005 a 2011, participó en un foro sobre el rescate del campo en Chiautla de Tapia, organizado como acto previo al encuentro que Barbosa Huerta tendría con productores del campo de esa región.
Castillo Montemayor no es el primer priista en darle la espalda a su candidato Alberto Jiménez Merino, previamente ya lo hizo Ardelio Vargas Fosado, quien fuera secretario de Seguridad Pública (SSP) al inicio de la administración morenovallista.
También está Enrique Doger Guerrero, quien acusó a Jiménez Merino de ser la imposición de Marín, y días más tarde se reuniría con liderazgos del PAN para formar el frente antibarbosa.
Otra de sus adhesiones fue Vanesa Barahona de la Rosa, exdelegada de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y excandidata del PRI, quien se sumó al equipo de Barbosa, así como el exdiputado federal, Carlos Barragán Amador.
Castillo Montemayor fue detenido el 15 de noviembre de 2016, por el delito de malversación de más de 39 millones de pesos.
Su detención se dio un día después de que criticara la remodelación que se hizo al Parque Estatal Flor del Bosque, la ahora llamada Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot).
Pese a que por la edad la ley le permitía enfrentar su proceso fuera de prisión, el exsecretario estuvo preso más de un año, pero consiguió su libertad tras ganar un amparo de la justicia federal.
Su caso tuvo su “punto final” el año pasado, cuando el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) lo exoneró por el delito de peculado, luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) no aportara las pruebas suficientes.
Ver: A falta de pruebas, TSJ exonera a exfuncionario marinista crítico de RMV
Al término del evento, el candidato Barbosa Huerta aseguraría que no invitó al priista y que fue él quien decidió sumarse a su proyecto por lo que será bienvenido.
“Yo no lo incluyó; si él llega y se sube, bienvenido; todos son dignos de que estén conmigo; por dios, todos son dignos”.
Incluso consideró que la acusación que en el pasado se libró contra él fue solo un momento “incómodo”, que cualquiera puede pasar.
“Todos pudieron vivir una situación incómoda en el ejercicio de un cargo; todos son dignos, porque yo me siento que tomo el papel del que unifica, no del que atropella”.