14 noviembre, 2019
Redacción PH
Por Gabriela Xelano
En una semana, tres poblanos involucrados en la política local han sido víctimas de la delincuencia en la ciudad de Puebla, sin que la administración que encabeza la morenista Claudia Rivera Vivanco pueda frenarla.
Ahora tocó el turno a Guillermo Deloya Cobián, excandidato a la alcaldía de Puebla quien en las pasadas elecciones se enfrentó a la morenista.
En su cuenta de Twitter, el priista denunció que el atraco ocurrió en la colonia La Paz, destacando que solo fueron daños materiales, aunque no precisó el tipo de vehículo que fue desvalijado.
Incluso, en tono irónico reconoció el trabajo de la alcaldesa para dejar la “ciudad inviable”, y ante la falta de resultados le pidió quedarse en Kenia, país al que asistió como invitada a un foro de empoderamiento de las mujeres.
En otro tuit reconoció el apoyo de María Lourdes Rosales Martínez, Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla, quien le brindó apoyo y atención para localizar a los presuntos responsables.
Con su queja pública, Deloya Cobián se convierte en el tercer personaje de la vida política local en ser víctima de la delincuencia.
La primera denuncia la hizo Eduardo Rivera Pérez, expresidente municipal de Puebla y también excandidato al mismo cargo, quien el pasado jueves denunció que su esposa Liliana Ortiz fue despojada de su vehículo, por un comando armado mientras circulaba por la Colonia Santa Cruz Buenavista.
Su vehículo fue recuperado tan solo unas horas después, acción que también le valió severas críticas a la administración de Claudia Rivera por la tan inmediata respuesta.
Un día después, Carolina Morales García, regidora panista el ayuntamiento de Puebla, reportó en redes sociales que sufrió un cristalazo en su vehículo, para robarle el estéreo de su automóvil.
También desde su cuenta Twitter la integrante del ayuntamiento mencionó que es la segunda ocasión que sufría un atraco, en menos de dos meses.
La funcionaria, como era de esperarse, también le reclamó a Rivera Vivanco tomar cartas en el asunto.
Finalmente, este miércoles por la noche el priista se convirtió en la tercera víctima, lamentando que en estos tiempos la gente tenga que “congratularse de que solo sean bienes y no daños a nuestra integridad”.