31 enero, 2020
Redacción PH
Redacción
En un par de meses la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), estaría retomando la franquicia de Lobos e incluso podría jugar nuevamente, al mismo tiempo que frenaría los intentos de intromisión del gobernador Miguel Barbosa Huerta en la universidad.
Afirma Mario Maldonado, columnista del diario El Universal en su artículo “Lobos Buap, de vuelta a Puebla tras pleito empresarial”.
En sus líneas el autor de la columna Historias de Negoceos, precisa que “fuentes con conocimiento del tema aseguran que la Universidad Autónoma de Puebla tiene lista una demanda mercantil que permitirá, en un par de meses como máximo, retornar la franquicia a la capital poblana, incluso con posibilidades de lograrlo para jugar nuevamente en el estadio de su Ciudad Universitaria en el Torneo de Apertura 2021”.
En varias líneas describe -como se ha mencionado con anterioridad-, cómo Mario Mendivil Blanco firmó un contrato para representar y administrar el equipo de fútbol, sin embargo carecía de facultades para venderlo como acusó en varias ocasiones el rector Alfonso Esparza Ortiz.
De acuerdo con el periodista una de las cláusulas del contrato le otorgaba al empresario la posibilidad de recibir ofertas de compra hasta por 90 millones de pesos, pero no de aceptarlas ni concretarlas sin la autorización de la BUAP.
Pese a ello el propietario de Garden Teas de México vendió al equipo a varios empresarios de Ciudad Juárez, encabezados por Alejandra de la Vega Arizpe, para convertirlo en Bravos FC aunque no contaba con las facultades para hacerlo.
Tras varios y meses, y como en su momento lo advirtió Esparza Ortiz, la universidad prepararía una demanda mercantil contra el empresario, misma que está próxima a presentarse.
El que la BUAP retome el control del equipo, además de darle la razón a la administración que encabeza Esparza, estaría cerrándole el paso a los ataques que el gobernador Miguel Barbosa Huerta inició contra el rector, aprovechando la denuncia que Mendivil Blanco entabló contra el decano por un supuesto desvío de recursos públicos hacia el equipo de fútbol.
Finalmente, el columnista también exhibe las intenciones del gobernador de colocar al frente de la BUAP a alguien “sumiso”.