Congruente siempre a sus principios, desde joven don Manuel Díaz Cid defendió los ideales de la derecha en Puebla, lo cual lo convirtió en uno de los personajes más importantes en el movimiento estudiantil poblano que daría lugar al nacimiento de la Upaep.

Manuel Antonio Díaz Cid nació el 11 de noviembre de 1938 en la ciudad de Puebla, líder nato y activista en la década de los cincuentas, comenzaría a organizar lo que aún se conoce como “El Yunque”, un grupo “ultracatólico, anticomunista, antisemita, antiliberal y con rasgos fascistas”, según lo describe el periodista Álvaro Delgado.

Del Yunque nacería el Frente Universitario Anticomunista (FUA), en 1955, conformado por un grupo de jóvenes inconformes y convencidos de que la entonces Universidad Autónoma de Puebla (UAP) se estaba convirtiendo en un semillero del comunismo.

A los 22 años, en 1961 Don Manuel comenzaría a estudiar Ciencias Económico Administrativas en la UAP, desde donde continuaría firme a sus convicciones y mostrando su inconformidad sobre el rumbo de la Máxima Casa de Estudios

La lucha entre ambos bandos, los “fuas” y los “carolinos” está llena de claroscuros, incluidos varios episodios de represión, encarcelamiento de líderes y el asesinato de estudiantes y profesores considerados disidentes.

Su destacada participación le valdría en 1973 convertirse en uno de los colaboradores y fundadores más importantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), donde se convertiría en el pilar de las áreas de ciencias sociales, historia y geopolítica, por su capacidad de hacer análisis políticos que quedaron plasmados en diversas obras.

Desde la Upaep continuaría siendo considerado el ideólogo no solo de la derecha, sino del PAN y más tarde sería reconocido por sus aportes como catedrático, analista, director del Programa de la Facultad de Ciencias Políticas, director del Instituto de Investigaciones Políticas [de la Upaep], Profesor Emérito, director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas Motolinía.

También fue consultor para el Consejo Pontificio de la Cultura en El Vaticano, desde 1998 hasta 2003 e impartió conferencias en Estados Unidos, Brasil, Chile, Argentina, Perú y Venezuela, entre otros.

Su legado académico trascendió las aulas y en 1999 recibió la Cédula Real de Puebla; en 2002 lo reconocía el ayuntamiento con el premio al Mérito Civil en 2002 y el premio “485 ciudadanos ejemplares”, en el 485 aniversario de la fundación de la ciudad.

El politólogo fue autor o co-autor de 8 publicaciones: La Revolución Francesa, Génesis y doctrina de la Francomasonería, Ilustración e Independencia en Hispanoamérica, Sociedades de pensamiento e Independencia, y Tormenta en el desierto.

También, de Historia de la Participación de los Católicos en la política tomo I: Siglos XIII al XIX, Análisis político Contemporáneo: Herramientas Selectas y México 68: ¡¿Otra historia?!, un ensayo politológico e histórico sobre el movimiento estudiantil de México.

Ni yunque, ni fua

A casi 60 años de distancia de lo que comenzó y lo convirtió en el ideólogo de la derecha poblana por excelencia, Don Manuel advirtió algunos arrepentimientos de formar parte central de esa historia.

“Vivíamos la época de las ideologías. Se definía de derechas y de izquierda. Nos hizo falta a todos un poco de serenidad para ver qué era lo que debatíamos. Ahora me reúno con Ramón Beltrán, con uno de los hermanos Santillana y varios otros más. Un grupo de unas 25 personas que nos reunimos en un plan civilizado. Hablamos sin interrupciones y luego debatimos”.

Sobre la lucha entre los “fuas” y los “carolinos” concluye que ambos grupos se detestaban por cosas “que no profesaban”, sino de las que apenas habían oído hablar.

Don Manuel Díaz Cid falleció la noche de este viernes, tras una larga lucha contra el cáncer que en las últimas semanas se complicó.