Extorsión fue el pretexto para poner tras las rejas al hombre fuerte del Morenovallismo en Puebla. Dicen los conocedores que solo el pretexto ya que la guillotina está preparada para darle el golpe final.

La venganza es dulce … con 90 días de por medio, sin solución y si con complicación. Ahora ya le armaron el “lavado de dinero”. 

La intención es refundirlo en el tambo 20 años, costo que habrá de pagar por haber espiado y combatido a Miguel Barbosa cuando Rafael Moreno Valle era gobernador.

Las vueltas que da la vida.  

Eso dicen, rumor es.