Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, descartaron que las explosiones de dos coches bomba en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato, registradas el jueves 24, sean terrorismo.

Dijo en su conferencia de prensa matutina al negar que los hechos se cataloguen como “narcoterrorismo”, sino que se se trata de una disputa entre dos grupos criminales que está disputándose el control de territorio y podrían deberse a la venta de droga o el robo de hidrocarburo.

Sheinbaum precisó que los actos terroristas están ligados a temas ideológicos o religiosos, ambas razones están descartadas en el caso de Guanajuato.

“No se puede catalogar como terrorismo, si quieren el martes informamos qué quiere decir terrorismo y qué quiere decir delincuencia organizada”.

La presidenta evitó ahondar en el tema y dijo agregó que presentará un informe de seguridad en el que darán a conocer los avances de las investigaciones y los resultados.

Sus dichos fueron respaldados por García Harfuch quien mencionó que las explosiones de los autos, una de ellas frente a la instalaciones de la dirección de Seguridad de Acámbaro, responden a una disputa entre un cartel local de Guanajuato y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Sobre la explosión en Acámbaro el funcionario informó que estaría relacionado con la recuperación de un tracto camión, otro vehículo con reporte robo y equipo táctico que realizó la policía municipal el pasado 16 de octubre.

Cinco días después detuvieron a tres personas que son parte de una banda criminal, detenidos que hicieron amenazas de muerte al responsable de seguridad de Acámbaro.

García Harfuch agregó que la Fiscalía General de la República (FGR) investiga el tipo de explosivos utilizados, en tanto están apoyando a funcionarios locales en sus investigaciones por daños en propiedad ajena y ataques a la autoridad.