Redacción PH

Gianni Infantino, el candidato único a dirigir la organización, fue reelegido como presidente de la FIFA lo que extenderá su mandato cuatro años, hasta 2027.

Determinaron durante el 73° Congreso de la FIFA, celebrado en Kigali, Ruanda. Después de saberse que había obtenido la victoria, Infantino declaró que es un honor inmenso ser el presidente de esta institución, y seguirá “sirviendo humildemente a la FIFA, al fútbol de todo el mundo y a las 211 federaciones miembro”.

Previo a su reelección el suizo, que ocupa desde hace siete años el cargo, repasó los logros en el anterior cuatrienio, tales como la organización de “los mejores mundiales de la historia, tanto femenino como masculino” -aludiendo a Francia 2019 y Qatar 2022- y las cifras económicas que dejaron estos eventos: 5 mil millones de espectadores en todo el mundo, 3 mil millones de aficionados en todos los estadios en Qatar y los mil 200 millones de espectadores en Francia.

El presidente presumió como un éxito el mundial de Qatar donde “los estadios fueron excelentes, la infraestructura perfecta, cero incidentes. Alguno podría decir que fue porque la gente no bebía alcohol, no se sabe, pero fue un torneo muy pacífico”, aunque al mismo tiempo dijo que asumían su responsabilidad “con cuestiones de derechos humanos y el legado que dejamos en Qatar”, mundial que a su vez pasará a la historia por contabilizar el mayor número de muertes durante la construcción de los estadios.

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También se refirió a la capacidad de reacción que el organismo pudo tener ante la crisis sanitaria por la pandemia, para llevar a cabo un plan de apoyo de mil 500 millones de dólares para ayudar al futbol no profesional, y al aumento de ingresos de siete mil 500 millones de dólares, por encima de lo presupuestado.

El aumento en las cantidades para programas de desarrollo, de forma que cada federación recibe siete veces más -unos 8 millones de dólares de 2023 a 2026- y la devolución por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos de 200 mil millones, “robados” por los casos de corrupción, fueron otros de los aspectos económicos destacados por el presidente.

Para su nuevo mandato prevé obtener 11 mil millones de dólares de ingresos, sin incluir en ellos los del nuevo y ampliado Mundial de Clubes; la celebración de los próximos mundiales, el femenino de Australia y Nueva Zelanda este año con 32 selecciones; el de Estados Unidos, con 48 selecciones, para que “sean los mejores de la historia”, y el nuevo Mundial de Clubes, cada 4 años a partir de 2025, con los 32 mejores equipos de todo el mundo.

“Ser presidente de la FIFA es un honor increíble. Lleva consigo una gran responsabilidad, me conmueve muchísimo su apoyo, les prometo que seguiré sirviendo al futbol y poniendo a la FIFA al servicio del futbol. Hemos prometido trabajar con honestidad para proteger a las asociaciones y a los aficionados, porque nunca tenemos que olvidarnos que el futbol es alegría, es paz y une al mundo entero”.